El Gobierno israelí envió una carta oficial a la canciller Angela Merkel para exigir que Alemania
suspenda el financiamiento del Museo Judío en Berlín por una exposición “que refleja la visión palestina-musulmana sobre Jerusalem”.
Se enviaron copias de la carta de siete páginas, publicada por el periódico de izquierda Die Tageszeitung, a la oficina de Merkel y al Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, en lugar de a la Embajada de Israel en Berlín, como se acostumbra en tales casos.
Además del Museo Judío, la carta detalla una docena de ONG que participan en la propaganda antiisraelí o que apoyan el movimiento BDS, entre ellas el Festival Internacional de Cine de Berlín, la Berlinale, que presuntamente alberga a los partidarios del BDS.
Se trata de organizaciones que acusan a Israel de tener un régimen de apartheid y la muestra está respaldada por la Fundación Heinrich Böll.
Un portavoz del Gobierno alemán confirmó que Israel y Alemania habían discutido el financiamiento estatal de estas ONG en el pasado.
El Museo Judío dijo en una declaración: “Creemos que el diálogo abierto sobre temas controvertidos es crucial para permitir que los visitantes (del museo) formen su propia posición sobre el asunto y lo juzguen por sí mismos”.
La Fundación Heinrich Böll rechazó las acusaciones del Gobierno israelí como absurdas, y agregó que “desafortunadamente, Israel está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre las ONG en Israel y en Palestina. La revista +972 refleja el pluralismo, y la demanda de Israel constituye un ataque contra destacados periodistas israelíes”.
El Gobierno israelí dijo en una declaración oficial que el Primer Ministro “señaló a varios líderes mundiales el tema de la financiación de las ONG israelíes y palestinas, que presentan a las tropas de las FDI como criminales de guerra, apoyan el terrorismo palestino y exigen el boicot del Estado de Israel. Israel continuará luchando contra estas organizaciones”.
Mientras tanto, la presidenta de Meretz, la miembro de la Knéset, Tamar Zandberg, criticó la demanda de Israel.
“Mientras Netanyahu actúa contra el Museo Judío en Berlín, está ayudando al primer ministro antisemita de Hungría, Viktor Orban, a establecer un dudoso Museo del Holocausto que exime a Hungría de su parte en el Holocausto”, acusó.
“Esto es solo un fragmento de la enfermiza relación del gobierno con los nazis y los antisemitas. No comprendo cómo el Primer Ministro es capaz de mirar a los sobrevivientes del Holocausto, después de transformar al Gobierno israelí en un gobierno que echa una mano para la negación del Holocausto “, agregó la legisladora.
Fuente: www.agenciaajn.com