“Cuando el teatro es necesario, no hay nada más necesario”
Peter Brook
Nuevamente aparece en nuestro horizonte una razón enorme para sonreír y para estar: el Festival de Teatro Habima en su edición número veinticuatro…
Tantos años, tanto trabajo y tantos esfuerzos han construido un evento sólido y sorprendente, la razón, en apariencia simple, encierra mucho más que el gusto por subirse a la escena, por ello la sonrisa que llena de orgullo y la emoción que tensa el espíritu, porque hacer teatro es un acto insuperable en su quintaesencia, que responde a un rito ancestral vinculando, a decir de los griegos, lo sagrado y lo humano de forma tal, que una vez vivida la experiencia de pararse en un escenario y ser “el otro”, la visión de las cosas cambia porque hacer teatro es hacer manifiesta la vida, pero exponiendo las parte de la vida que no se ve, que nace de una intuición, de una emoción y no hay nada más subjetivo que ello, cada quien sentimos y vemos de forma distinta, entonces, cuando estamos en un espacio dedicado a la representación logramos coincidir y vibrar por un instante en la misma frecuencia, algo único, un espacio de proximidad entre seres humanos.
Eso pasa en Habima, eso ha pasado a lo largo de estos años y no hay manera de detenerlo porque para muchas personas es importante, por no decir imprescindible, crear un espacio y entonces estar, ser y decir su visión de las cosas.
El Festival Habima es un evento que durante un mes abre sus puertas a todos ustedes, el público que es la parte medular del quehacer escénico; sean bienvenidos, ¡vengan al Habima! y vivamos juntos ese momento mágico que solo el teatro puede brindar.