Cambio drástico

Título: Cambio drástico
Categoría: Infantil B
Seudónimo: Bailarina

Había una vez… Hace algunos años, en Londres, en el año 2007, había dos niñas. Una se llamaba Annie y la otra, Cinthia.

Annie venía de una familia muy rica, era heredera, pero sus padres no tenían tiempo para ella. Tampoco tenía muchas amigas, ya que se creía superior a los demás. En cambio, Cinthia era una niña de pocos recursos, pero amable y cariñosa con todos. Tenía muchas amigas gracias a su sonrisa y su gran corazón.

Un día, Annie llegó al barrio donde vivía Cinthia. Al verla, le dijo: Otra vez tú… ¿Cómo puede ser que una niña que no está a mi nivel vaya a mi escuela?

Cinthia le respondió con una sonrisa: No me quieras hacer sentir menos por lo que no tengo. No es por mal, pero tú eres la que no deja que se acerquen nuevas amistades.

Annie, furiosa, empezó a gritar: ¡Ya déjame! Se pelearon. Entonces Nataly, la amiga de Cinthia, le dijo:No pierdas tu tiempo peleándote con esta grosera. Mejor vámonos. Annie respondió: ¡Sí, mejor vete! Cinthia respiró profundo y dijo: Ok… Pero mejor dame la mano y seamos amigas. Annie contestó: ¡Qué asco! Pero si quieres, te doy la mano… y ya.

Se dieron la mano y se fueron a sus clases. Cinthia tomaba fútbol y Annie ballet. Al terminar, cada una volvió a su casa y se quedaron dormidas.

Pero al despertar… ¡no eran ellas mismas! Gritaron: ¡Aaaaaah!

¡Habían cambiado de cuerpo!

Tuvieron que actuar como la otra. Al principio, Annie quería arruinarle la reputación a Cinthia. Pero poco a poco, ambas comenzaron a entender lo difícil que era ser la otra.

Cinthia, en el cuerpo de Annie, notó que sus padres nunca le prestaban atención y dijo: Qué difícil es ser Annie… Ahora entiendo por qué actúa así en la escuela.

Por su parte, Annie, en el cuerpo de Cinthia, se dio cuenta de que su mamá estaba enferma. Cinthia había estado trabajando todo ese tiempo para pagar las medicinas.

Annie pensó: Qué difícil es ser Cinthia…

Cuando corrieron para ayudarse, chocaron por accidente y dijeron al mismo tiempo: Lo siento… No sabía lo difícil que era ser tú.

En ese momento, hubo un temblor… ¡y regresaron a sus propios cuerpos!

Gritaron: ¡Yupi, por fin!

Pero lo mejor de todo fue que Annie decidió ayudar a Cinthia a pagar la operación y las medicinas de su mamá. Cinthia dejó todo lo pasado atrás y decidió comenzar de nuevo.

Las dos ganaron una nueva amiga… ¡y se hicieron mejores amigas para siempre! Y cuando digo “para siempre”, es para siempre, jaja.

Siempre se reunían, y hasta tuvieron a sus hijas al mismo tiempo para estar “iguales”. Pero bueno, eso no es lo importante…

Lo importante es que nos dejaron una frase increíble:

“A veces hace falta conocer… antes de juzgar.”