El lápiz mágico

Infantil A
Wilk

Había una vez un lápiz mágico que cuando dibujaba algo… ¡se hacía de verdad!

Un día un niño lo encontró tirado en el piso del salón. Lo levantó y dijo:

—¡Qué bonito lápiz!

Cuando empezó a escribir, el lápiz brilló y dibujó un helado enorme. ¡Y apareció un helado de verdad! El niño se puso muy feliz y se lo comió todo.

Al otro día, en la escuela, todos los niños querían usar el lápiz mágico.

—¡Préstamelo! —decían.

—Yo quiero dibujar un perrito —decía otra niña.

El lápiz hacía realidad todo lo que dibujaban, pero un día se cansó. Estaba triste porque solo lo usaban para pedir cosas y nadie le daba las gracias.

El niño le pidió disculpas y le dijo que promete cuidarlo para siempre.