//Belina Greenspun

Más que biografía y ser parte de mis raíces o mi historia es un pequeño homenaje para ti... Moisés Greenspun Margul, conocido por todos como Musi Green o Mr. México, nació en Rusia en 1929 y llegó al puerto de Tampico en barco como muchos migrantes. Siendo un pequeño niño vivió ahí por poco tiempo hasta que nació su hermano Jacobo, y de ahí se mudaron a la Ciudad de México, donde sus padres David y Bronia tuvieron a su tercer hijo Óscar.

Mis papás llegaron a México, él por separado porque no los dejaron salir juntos de Rusia, ella se quedó y estaba embarazada, y mi zeide conoció a su hijo hasta que tenía tres años, una foto donde salen los tres cuando él es bebé, es un fotomontaje de la época, es de las pocas cosas que pudimos rescatar de casa de mis abuelos, después del temblor del 1985; por eso, tuvieron que mudarse al Eishel. Mi bobe le mandaba por correo mechones del cabello de su hijo, y alguna foto, ella decía que era el niño más bonito del barco. Además, aprendió a tocar violín aquí y era muy bueno, además escribía, cantaba, componía canciones y tocaba la guitarra.

Al hermano mediano Jacobo le llamaban Cocoy, fue un gran bailarín de bailes de salón y a Óscar, el menor, le decían Cuca, él destacó un tiempo en la música junto a Enrique Guzmán, César Costa, Alberto Vázquez y Angélica María, entre otros. Sus hermanos fallecieron hace ya unos años. Musi murió a la edad de 88 años el pasado 2 de mayo (Z”L). Estudió en el Colegio Israelita de México y después contabilidad en El Colegio de Contadores. Trabajó en Automundo en el área de ventas, después abrió su propia empresa donde diseñaba, fabricaba y vendía equipo para gimnasios llamada Pro Gym. Se dedicó a varias áreas del deporte, como levantamiento de pesas, karate, sky acuático, fútbol, físicoculturismo, por mencionar algunas. Entrenó para el Certamen de Mr. México en el Centro Deportivo Israelita, y estaba orgulloso de ser de los primeros Socios del Dépor con el número de socio 67. Obtuvo el primer lugar a nivel Nacional en el año 1954 y varios premios, trofeos y medallas a lo largo de los años, en diferentes áreas del deporte y categorías. Fue instructor en el Dépor y jurado en algunas competencias, dentro y fuera de la Institución. Participó años después en Mr. Veterano a los 60 años ganando primer lugar. En otros temas, Musi fue un apasionado de la música y el teatro, actuó muchos años con el grupo del CDI, inclusive hizo teatro en Yidish.

Le gustaba tocar guitarra, cantar, recitar y escribir poesía, todo un romántico y man show. Su mayor virtud era alegrar a todos con su maravilloso e inigualable sentido del humor, su filosofía y amor por la vida, la familia y el ejercicio eran clave para seguir luchando por estar con nosotros, a pesar de haberse enfermado hace 22 años, desafortunadamente. Nos llenaba de alegría y ternura verlo, nos daba consejos sabios y reconocía a casi toda la gente que lo saludaba. Uri, mi hermano mayor vive en Israel hace 18 años, su hijo mayor Jonathan ya terminó el ejército, y actualmente Joshua está en el servicio militar. La pequeña Moran de 12 al igual que sus hermanos heredó la pasión y compromiso por el deporte. Son campeones en triatlón representando a diferentes equipos de Israel, dentro del Estado y en competencias fuera del país. Claire mi cuñada es la mejor porrista, ella y mi hermano los alientan a madrugar y a cruzar el país para llegar a sus entrenamientos y competencias, no importa la hora y el lugar. A sus hermosas nietas, hijas de Sharon mi hermana menor que viven aquí, Vicky y Daniela les heredó su genética, son igualitas al zeide; y a Sharon el gusto por la música, la guitarra, el canto y la actuación. Agradezco a D-os y a la vida por ser su hija, y que haya escogido a Sara para ser mi mamá y la de mis hermanos. A mí me transmitió su creatividad, lo sociable, la parte histriónica, la sensibilidad, simpatía y la modestia. Para él la amistad, familia y la salud eran prioridad. Aconsejaba al que se lo pedía.

Vivió 11 años en el Eishel (casa de reposo de la Comunidad) en Cuernavaca, Morelos, porque necesitaba de cuidados especiales, y ya no podía valerse por sí mismo, pero como todo un guerrero, luchó día a día por estar mejor. Le gustaba el fútbol, leer sobre deportes, escuchar y cantar canciones de Alberto Córtez, tríos, baladas de diferentes cantantes, el tango y la ópera. ¡Infinitas gracias por el apoyo de la familia, algunos amigos entrañables a la Kehilá, Ashkenazi, al Eishel, al CDI, pero sobre todo por el amor y entrega incondicional de su esposa, la querida morá (maestra de hebreo durante más de 50 años) Sara Vardi, hermosa por fuera y por dentro, gran compañera de vida y una ninja en todos estos años de lucha, aventura y desaventura, Musi escribió unas máximas sobre la salud y el deporte, espero encontrarlas pronto y compartirlas con ustedes. Muchas gracias por esta publicación, por reconocerlo como uno de los judíos destacados dentro de la Comunidad, por llevar el nombre de esta y de su país en alto con mucha satisfacción y respeto. El que lo conoció jamás lo olvidará, siempre tenía la frase correcta, el dicho exacto, el chiste perfecto, un párrafo de algún libro o de un poema para decir en el tiempo justo. Siempre estarás en nuestra mente, corazón y en el de la gente que tocaste con tus palabras o tus abrazos. Te amamos papá, dejaste un gran legado.