La poética de mi composición

Categoría: Abierta
Seudónimo: Lion K.

Sentada en mi alcoba, acompañada de mi sombra y la constante ira del viento sobre los árboles tan quietos e inocentes, escribo sobre aquello tan difícil de expresar. Unos lo describen como ese constante pesar que nos mantiene anclados a un vacío tan extenso que parece no tener fin. Otros dirán que es la ruptura del alma, ocasionando la constante falta de vida en el cuerpo y convirtiéndonos en seres meramente existentes, no vivientes.

 

Yo manifiesto que es algo inexpresable, algo que nos consume poco a poco hasta que ya no recordamos lo que es tener energías. Es esa preocupación permanente de no saber qué hacer, hacia dónde ir, qué decir, o siquiera con quién estar. Es sin duda el sentimiento más traicionero que hay, pues se siente su frialdad pero, sin darnos cuenta, nos consume poco a poco dentro de sus ardientes llamas. La soledad no tiene cura. Uno no sabe por qué llega a tocar a nuestra puerta de repente, y simplemente no se le puede negar la entrada. Es algo que nadie puede arreglar, ni destruir, ni cambiar, más que el mismo ser que ha sido invadido por ella, y esa es de las tareas más arduas que uno podría enfrentar en este lapso de tiempo al que llamamos vida.