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La Salamandra Amigable
La Salamandra Amigable
Categoría: Cuento, Infantil B
Seudónimo: La Salamandra
Había una vez una salamandra llamada Myrtle. A Myrtle le gustaba jugar a las escondidillas con su amigo el delfín Felipe cada día.
Un día, Felipe y Myrtle estaban jugando escondidillas en la fiesta de cumpleaños de Myrtle, Felipe se encontraba contando.
- 1, 2, 3, 4, 5, 6
Myrtle estaba tan emocionada por su cumpleaños, pero de repente una ballena se atravesó en su camino. La ballena estornudó tan fuerte que Myrtle salió volando a Acapulco. Resultó que en Acapulco había un espectáculo de ballenas y Myrtle cayó justo encima de una ballena.
La ballena sacó tanta agua que Myrtle volvió a salir volando, esta vez hasta Cancún. Sus papás, su hermano Ari y su amigo Felipe estaban buscando a Myrtle por todos lados gritando:
- “Myrtle ¿dónde estás?
Para quienes no lo saben, su casa era en Miami y ella estaba en estos momentos en Cancún. Se encontraba muy lejos. Sus papás y su hermano se preocuparon mucho por lo que estuvieron todo el día sin hacer ninguna pausa en su búsqueda, ni si quiera podían dormir.
Regresando a Myrtle, ella estaba cayendo del cielo.
Cayó encima de un delfín, pero rebotó y llegó al espectáculo de ballenas. Todas las criaturas marinas se quedaron sorprendidas cuando Myrtle cayó encima de otra ballena así que todos gritaron:
- “¡Wow!
- Mira a esa salamandra que cayó encima de la ballena del centro y luego salió volando – dijo una tortuga sorprendida.
- Sí es cierto, yo conozco a esa salamandra, pero ella es de Miami. ¿Cómo llegó hasta aquí? – preguntó una medusa de color morada y rosa.
- Yo creo que está de vacaciones para hacer el espectáculo con las ballenas – mencionó un pulpo azul.
- Sí, yo también creo que las ballenas invitaron a Myrtle para estar en el espectáculo – dijo un pececito naranja.
Cuando Myrtle estaba cayendo, la ballena justo iba a sacar agua ¡Lo hace fantásticamente!
- ¡Ay no, ay no! Dijo Myrtle mientras caía del cielo con miedo.
Nuevamente otra ballena sacó agua y Myrtle salió volando hacia Puerto Vallarta.
Cuando Myrtle llegó a esa playa, el espectáculo ya había acabado.
Myrtle estaba feliz cuando por fin cayó al agua y ella dijo:
- ¿Papá, mamá, Ari?, ¿dónde están?
Myrtle estaba muy preocupada por su familia, los estuvo buscando día y noche, no paraba de buscarlos, pero ni si quiera encontró a Felipe. Myrtle no paraba de llorar, extrañaba a su familia. Al día siguiente Myrtle seguía buscando a sus papás, a su hermano Ari y a su mejor amigo. Myrtle por el cansancio se sentó en una esquina. Pasaron unos minutos tristes en soledad, hasta que llegó una tortuga y ella le preguntó a Myrtle:
- ¿Qué te pasó pequeña salamandra?, ¿por qué estás llorando?
Myrtle contestó:
- No encuentro a mis papás, y no sé en dónde estoy.
Conmovida, la tortuga invitó a Myrtle a su casa.
Ese mismo día, debido a la ayuda que le estaban dando, la ballena, Ari, Felipe y los papás de Myrtle se hicieron amigos. En cuanto los papás de Myrtle preguntaron por ella, la ballena los mandó a Acapulco. Ahí otra ballena les dijo que fueran hasta Cancún y luego otra a Puerto Vallarta. Gracias a eso y a que la tortuga estaba pendiente de las noticias (donde se había comentado el gran espectáculo de ballenas y la aparición de la salamandra), Myrtle los pudo encontrar fácilmente y juntos vivieron felices para siempre.
