Las crayolas de la Paz

Título: “Las crayolas de la Paz” 
Categoría Infantil B: 4°, 5° y 6° de primaria
Género: Cuento
Seudónimo: La mejor 

Hace muchísimo tiempo había un pueblito muy chiquito que vivía constantemente en guerra. 
Un día hubo una gran pelea en la que participó todo el pueblo. Nada les parecía: si alguien daba una idea, se gritaban; si comían algo diferente, se peleaban; si vestían de colores distintos, también discutían… 

Pero llegó el momento en que, ¡desde el Mundo del Estuche!, llegaron unas Crayolas Mágicas. 
A ellas les encantaba recorrer el mundo, ¡eran unas crayolas viajeras y aventureras! 

Sorprendentemente, cuando usaban su color, aparecían sus poderes: 

  • La roja tenía el poder del Sol y la Luna.
  • La naranja tenía el poder del escudo de fuerza.
  • La amarilla tenía el poder de la telequinesis.
  • La verde tenía el poder de la naturaleza.
  • La azul tenía el poder del fuego, el agua y el hielo.

Sin que nadie lo esperara, aterrizaron en aquel pueblito, pues ese era su destino de vacaciones. 
Al ver la guerra, se preocuparon mucho. La crayola azul fue la primera en hablar: 
—¿Qué podemos hacer? ¡Tenemos que ayudar! Pero no deben descubrir nuestros poderes, debemos ser discretas. ¡Empecemos a planear lo que haremos! 

La verde tomó la palabra enseguida: 
—Tenemos que ser muy cuidadosas, porque la vez pasada casi nos descubren. Pero es importante hacerlo; aunque nos vean, ¡valdrá la pena! ¡Es una guerra! ¡Pongan atención, tenemos que salvar al mundo! 

—¡Iniciemos la salvación! —gritó la roja. 

Rápidamente reunieron a todos los habitantes y les dijeron que evacuaran el pueblo. 
La verde usó su poder y separó el pueblo a la mitad con plantas gigantes para que nadie resultara herido. ¡Gracias a esa barrera de hojas y raíces, todos lograron estar sanos y salvos! 

Entonces se les ocurrió que, para mantener la paz por más tiempo, la crayola azul usaría su fuego para dividir el pueblo en dos partes, de modo que, al ser menos, pudieran conocerse mejor, aprender a respetarse y apoyarse. 
Gracias a eso, no volvieron a tener guerra durante muchos años.