//Isaac Richter
Los 15 años es una edad que a momentos es emocionante, en otros es devastadora y el resto de ese tiempo simplemente es incómoda. Es una edad de descubrimiento, en la que uno busca la libertad para explorar lo que significa ser un ‘adulto’, a pesar de que para la sociedad uno sigue siendo ‘niño’. Esta obra del dramaturgo mexicano Edeberto “Pilo” Galindo, nos cuenta las experiencias de tres amigos que a sus 15 años, experimentan con besos, cerveza, marihuana y otras aventuras que podrían resultar en que no lleguen más allá de los 15 años… con severas consecuencias. Los tres avanzan en una carretera que parece otorgar solamente posibilidades…
Lo que vi en escena:
Hace dos años Zion Tamsot nos trajo Chico conoce chica a los escenarios del Habima, y con esta puesta uno empieza a notar la clase de textos que favorece (con personajes que hablan al público) y el estilo que maneja (con poca escenografía y creando un ambiente en el que los mismos actores pueden transformarse en personajes ambientales).
Aquí este concepto consiste de tres plataformas, cada una con una caja encima, todas forradas con cinta roja y amarillo que dice ‘Peligro’ (como las que se ven en una escena de un accidente) y los actores las utilizan para crear los espacios en los que interactúan estos personajes, y permiten que el público utilice su imaginación para llenar los espacios, y para imaginarse que estos tres actores claramente adultos tienen 15 años (con la ayuda de gorras, peinados y uno que otro cambio en la voz). ¡Un trabajo muy digno en su manera de explorar este espacio conocido como el escenario, y en enfrentar al público con un momento de vida por el que la gran mayoría del público ya pasó!
