El miércoles se produjo un histórico partido de tenis entre un iraní y un Israelí en el torneo juvenil de Ereván, la capital de Armenia, pese a que ambos países no tienen relaciones diplomáticas e incluso las autoridades del régimen islamista les prohíben expresamente a sus deportistas enfrentar a sus pares hebreos porque ello implicaría el reconocimiento del Estado judío, que ya tiene 71 años y con el cual Persia mantenía vínculos hasta la revolución jomeinista de 1979.

Por la segunda ronda del certamen de dobles masculino, a Noam Cohen y Egor Tsarapkin les tocó cruzarse con Miro Sarkissian y Daniil Zhibul; casualmente, los otros jugadores son oriundos de Rusia, una potencia que trata de mantener el equilibrio en medio del conflicto entre esos países.

«Sabía que no desistiría» del encuentro porque «vive en Armenia» y porque el tenista Israelí «Eitan Michaeli, que entrena en el Centro de Tenis de Beer Sheba, afirma que es un buen chico y que se llevan bien», contó.

Incluso, Sarkissian «me dijo que no le molesta jugar contra un israelí y por supuesto que nos dimos la mano» después del partido, agregó Cohen.

Es más, «en un momento, mi compañero me dio un pelotazo accidental en la cabeza y el iraní inmediatamente me preguntó si estaba bien», destacó.

Fuente: www.agenciaajn.com