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El legado de 50 años del Festival Aviv: una celebración de pasión y compromiso

Centro Deportivo Israelita, A.C.

El Festival Aviv, un evento central en la Comunidad Judía de México celebra este año su 50 aniversario. Para mí, este Festival no es sólo un evento anual, sino una parte integral de mi vida desde la infancia.  

Desde mis primeros recuerdos de asistir con mis padres para ver a mis primas bailar, hasta mis propias experiencias como bailarina y coreógrafa en diversos grupos, he sido testigo de cómo el Aviv ha moldeado y enriquecido nuestra Comunidad.

Cada año, el Aviv representa más que simplemente una celebración; es un símbolo de unidad, creatividad y tradición. A través de la danza, encontramos una conexión profunda con nuestra identidad y nuestras raíces.

En mi recorrido por el Festival Aviv, mi amor por la danza se consolidó con el Grupo Shorasheinu de los Scouts Israelitas de México. A lo largo de los años, participé en varios grupos, de secundaria como Atid del CDI y en el primer año de Shalhevet, hasta el grupo Nativ del Colegio Israelita de México y el Grupo Tzofim de los Scouts, donde obtuvimos el primer lugar, marcando un hito en mi trayectoria.

Después de graduarme del Ulpan Emshej en 1996, monté mi primera coreografía con Shorasheinu. Luego, comencé a trabajar con niñas pequeñas en la Comunidad Maguén David, donde descubrí la magia de la danza expresada por todas las edades.

Tras un breve descanso, regresé al Colegio Hebreo Maguén David, donde pasé 21 años enseñando en secundaria y liderando el grupo Dimión. También me uní al Colegio Israelita en 2005 como coreógrafa de secundaria y primaria. Con la fusión con el Colegio Hebreo Sefaradí, ahora Colegio Olamí ORT, dirijo cuatro grupos, Shalhevetbelibeinu, Keshet, Rakia y Galim, con 260 alumnos este año.

Dentro del ámbito del Festival Aviv, tuve el honor de desempeñarme como directora de la categoría de Shorashim durante dos años. Esta experiencia fue profundamente gratificante, colmándome de satisfacción y enriqueciéndome enormemente. Fue un privilegio poder contribuir al crecimiento y desarrollo de esta categoría, y siempre guardaré con cariño los recuerdos de esos años llenos de significado y realización personal.

A lo largo de estas décadas de dedicación a la danza en la Comunidad Judía de México, he sido testigo de su evolución y de la alegría que trae a tantas personas. En el Festival Aviv, encontré una pasión que perdura, marcando cada etapa de mi vida con gratitud y satisfacción.

El Festival ha crecido y se ha adaptado, incorporando nuevas categorías como danza de cámara y videodanza, atrayendo a participantes de todas las edades, desde los más pequeños en la categoría Garinim hasta los más experimentados.

La pandemia de COVID-19 planteó desafíos sin precedentes, obligando a la cancelación del Festival en un momento en el que todos estaban preparados para participar. No obstante, la comunidad no se rindió; en su lugar, encontró formas creativas de seguir adelante, llevando el Aviv al ámbito virtual y manteniendo viva la llama de la danza y la celebración.

Hoy, mientras celebramos el 50 aniversario de Aviv, reflexionamos sobre las innumerables historias de alegría, esfuerzo y dedicación que han dado forma a este evento a lo largo de los años. A través de altibajos y desafíos inesperados, el espíritu del Aviv ha perdurado, recordándonos la importancia de la pasión, la comunidad y la perseverancia.

En nombre de todos aquellos que han sido tocados por el Aviv, expresamos nuestro agradecimiento al Festival por cinco décadas de inspiración, conexión y alegría. Que continúe siendo un faro de creatividad y unidad en los años venideros.

// Mónica Shimanovich