El pasado 7 de marzo, el escenario se iluminó con la magia de la danza y la celebración en la gran función de Shorashim. Desde la apertura deslumbrante con las talentosas bailarinas de tercero de secundaria hasta la presentación final, el público fue testigo de un espectáculo único en su tipo.

La energía y la creatividad fueron palpables en cada movimiento, gracias a las coreografías. Pero lo que realmente destacó este año fue el homenaje a los 50 años de historia del Festival. Los diferentes grupos se inspiraron en los bailes ganadores de las últimas cinco décadas, reinventándolos con un nivel de excelencia que dejó a todos sin aliento.

El resultado fue una función extraordinaria que cautivó al público y honró el legado del Festival Aviv. Desde los clásicos hasta las nuevas interpretaciones, cada actuación fue un tributo al arte, la pasión y el compromiso que han caracterizado a este evento durante medio siglo.

En resumen, la función de Shorashim de este año no sólo fue una celebración del pasado, sino también un recordatorio del poder duradero del arte para inspirar, emocionar y unir a las comunidades. Sin duda, una noche que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes.

// Rebeca Kaplan