//Isaac Richter

Todos conocemos La Odisea, la historia que nos cuenta el poema épico de Homero acerca de Odiseo, el héroe de la guerra de Troya y la aventura que vive para regresar a su casa. Lo que a veces no nos percatamos es que cada quien tiene su propia “odisea” (aunque no todas incluyan dioses, sirenas y monstruos marinos). Los alumnos del Colegio Hebreo Maguén David, bajo la dirección de Enrique Sánchez, nos presentan el famoso viaje de Odiseo, así como la odisea de un niño llamado Ulises que hará lo que sea para saber lo que su padre no está dispuesto a decirle: ¿dónde están sus papás? Para eso regresará al pueblo donde nació.

Lo que vi en escena: El teatro es exponerse, cosa que puede ser difícil a cualquier edad, pero particularmente cuando estás en la adolescencia, por lo que aplaudo a este grupo de alumnos (todos hombres) por la valentía de pisar el escenario a hacer lo que hacen. Por ser un elenco de puros hombres, algunos de ellos interpretan los (pocos) papeles femeninos que hay (unas cuantas sirenas y la diosa Atenea), cosa que era lo común hasta el siglo XVI. La puesta divide el escenario en dos. Vemos la historia de Odiseo en el lado derecho y la de Ulises en el lado izquierdo, cosa que en ciertas ocasiones hace que la puesta se sienta amontonada, pero funciona para diferenciar las historias y a permitir que el público use su imaginación para llenar lo que no ven (ya que fuera de algunas lanchas y otros props (utilería), no se ve el lugar donde están).

El viaje de Ulises. Martes 9 de junio, 21:00 horas

Festival de Teatro Habima 2015