Las temperaturas frías brindan a las personas un mayor control cognitivo, según investigadores de Israel.

Investigadores han demostrado que la percepción de bajas temperaturas provoca un mayor control cognitivo, incluso las generadas por una foto.
 
“Frases metafóricas como frianebte calculado, reaccionar en caliente, y mantener la cabeza fría tienen en realidad validez científica que demostramos en nuestro estudio”, dice la investigadora doctora Idit Shalev del Departamento de Educación de BGU. “La investigación se centró en el efecto real de la temperatura sobre el fenómeno psicológico conocido como control cognitivo.

Esta es la primera vez que hemos sido capaces de medir los efectos de la temperatura percibida sobre el control cognitivo. El control cognitivo es el proceso por el cual los objetivos o planes influyen en el comportamiento e implica la capacidad de inhibir respuestas deliberadamente para maximizar los mejores intereses a largo plazo de la persona.
 
Junto con Shalev otros investigadores como el prof. Nachshon Meiran del Departamento de Psicología de la Universidad Ben Gurión y su estudiante Eliran Halali, ahora un miembro de la facultad en el Departamento de Psicología de la Universidad Bar-Ilan.
 
Los investigadores realizaron dos experimentos en el estudio.

 En el primero, 87 estudiantes realizaron una tarea, que requiere mirar en dirección opuesta de un objeto en movimiento. En el segundo experimento, a 28 estudiantes del sexo femenino se les pidió que realizaran la misma tarea, pero se les hizo imaginarse a sí mismas en un paisaje de invierno, y luego en un entorno soleado mostrado una imagen de fondo en la prueba.
 
“Los resultados indicaron que con el paisaje frío lo hicieron mejor y que, incluso el control cognitivo se puede activar a través de procesos conceptuales solamente”, dice Shalev. Los investigadores también examinan la posibilidad de que haya una explicación común para la relación entre la temperatura y el control cognitivo con la proximidad social.

“Mientras que la señalización de calor promueve una actitud relajada, el frío promueve señales de alerta y la necesidad de un mayor control cognitivo”, concluye el estudio.

Fuente: www.latamisrael.com