Una estación de autobuses, un ir y venir constante de personas y de sus vidas, este es el punto de partida de la puesta en escena que el grupo Balagán del Colegio Hebreo Sefaradí, en la categoría de Secundaria presentó el pasado lunes 19 de mayo, en la segunda semana del Festival de Teatro Habima.
Con una escenografía sencilla pero efectiva, y una iluminación bien planeada, Pasajeros, de Sam Bobrick, nos permitió asomarnos a las historias de amor, de soledad, de abandono y de esperanza en la vida de distintos personajes que se encuentran, de manera fortuita, en un lugar que parecería impersonal y frío, una terminal de autobuses. El texto, es rico en matices y claro en su pretensión de ponernos frente a la diversidad que compone una sociedad. Las historias bien presentadas y trabajadas con la seriedad necesaria para permitirnos reír, pero también reflexionar sobre la existencia, todo ello aderezado con una “pátina” de nostalgia y, en más de una ocasión, de ternura. Los actores y actrices, en términos generales, lograron obsequiarnos personajes llenos de matices en distintos aspectos de su existencia, vívidos, en ocasiones ingenuos, pero todos ellos con un común denominador: un punto de vista sobre lo que es importante en la vida.
Sin duda un montaje sólido, bien pensado y acertado en su propuesta, cuya dirección estuvo a cargo del joven director Alberto Tartakovski.
