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Rosh Hashaná desde el punto de vista de la Cabalá

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Abraham Askenazi*

Para comenzar a entender el maravilloso evento de Rosh Hashaná, debemos comenzar por comprender un concepto sumamente importante, este concepto es la ley de causa y efecto, en donde a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido contrario.

La Torá, desde el punto de vista de la Cabalá, está escrita en código, es decir, todo el aspecto literal tiene una explicación más profunda, este es el nivel de sod o secreto. Cuando leemos ‘ojo por ojo y diente por diente’ no estamos hablando de venganza, en realidad nos conectamos con una de las leyes más importantes del Universo, la ley de causa y efecto.

Esta ley nos dice que cualquier pensamiento, palabra o acción que hagamos, tienen repercusión en nuestras vidas, es un boomerang. La Cabalá nos dice que todo lo que vivimos y experimentamos son efectos de nuestras causas.

El evento de Rosh Hashaná está mal entendido como ‘año nuevo’. En realidad, y de acuerdo a la Torá, tishrei es el séptimo mes del año. Es el Shabat del año, es la semilla del año. Así como una semilla de manzana engendra un manzano, una semilla negativa, engendra un año negativo. De la misma manera, una semilla positiva, genera un año positivo.

Rosh Hashaná es nuestra oportunidad de escoger la semilla que queremos plantar para el año siguiente.

Sabemos que es en Shabat, donde manifestamos la energía de toda la semana, asimismo es en tishrei, donde manifestamos todos los efectos de nuestras causas para el año siguiente, es el momento donde la corte de causa y efecto entra en sesión.

¿Pero qué sucede si en el año causé dolor, hablé mal de alguien, o tomé algo que no me pertenecía? ¿Tengo oportunidad de cambiar mis efectos? La respuesta es sí. Para eso tenemos el mes de elul, donde a partir de una introspección profunda de nuestro año, de un reconocimiento de aquellos actos no luminosos que hicimos, del arrepentimiento real de esas acciones, podemos cambiar la causa y modificar los efectos.

Y es por eso, que en Cabalá se dice que si no hay trabajo en elul, es mejor no presentarse a Rosh Hashaná, sin embargo, si en elul hacemos este trabajo de introspección efectivo, llegaremos a Rosh Hashaná con el alma limpia, y entonces se eliminarán los efectos negativos que causamos durante el año.

¿Cómo sucede este proceso? Sucede a partir de los toques del Shofar, es ese el momento más elevado, donde los sonidos actúan como misiles que destruyen las causas negativas que previamente en elul, nosotros hemos reconocido. Es en ese momento que debemos estar en silencio, concentrados en los sonidos, entendiendo que se está anulando toda la negatividad para mi año. No es un momento para pedir, hay otros momentos para eso.

El Shofar, construido de un cuerno de carnero, es el arma que usamos para este extraordinario evento. El carnero representa, de acuerdo a la Cabalá, el deseo de recibir para sí mismo, el deseo ególatra. Precisamente a través de la energía del carnero es que podemos eliminar los juicios. Así como en una vacuna usamos una pequeña porción del microbio que queremos erradicar, de la misma forma, el Shofar, a través del carnero, nos vacuna para todo el año contra los deseos ególatras que causan los efectos negativos en nuestras vidas.

D-os, en su infinito deseo de dar y compartir, nos da estas herramientas maravillosas, para nuestro uso. Para que sean efectivas, debemos entender cómo funcionan, pues a partir de la intención y la conciencia es que logramos el mejor resultado.

Espero que esta información te sea de utilidad, que tengas un año lleno de bendiciones.

*Instructor de Cabalá

Rosh Hashaná 5778