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Se me perdieron los colores
Título: Se me perdieron los colores
Categoría: Infantil A
Seudónimo: Dulce
Se me perdieron los colores
¡Hola! Me llamo Mirli. Tengo un problema muy grande y no lo puedo resolver, se me perdieron los colores del arcoiris y no los puedo encontrar. Ya los busqué dentro de mis cajones, en mis zapatos y en la bolsa de mi chamarra, y no los puedo encontrar.
En el recreo de mi escuela vi algo rojo y creí que era uno de los colores del arcoiris que había perdido, pero no era un color; era una manzana; mmm ¡qué rica! pensé y me la comí. Cuando miré a la derecha vi el color naranja y también me alegré porque ya había encontrado el color naranja, pero era una pelota, después encontré el color amarillo en los rayos del sol, los llamé, pero el amarillo no quiso venir, se quedó en el sol para ayudarlo a brillar hermoso. Cuando fui al bosque, encontré el color verde, lo veía en todas las plantas que estaban cerca de mí, estaba en las hojas de los árboles, en el pasto, en las montañas y en muchas plantas que no conozco. Cuando miré hacia arriba encontré el color azul, era muy, muy grande y muy hermoso; el cielo lo tenía y no lo dejaba venir conmigo porque lo necesitaba para que yo lo viera cuando levantara la mirada. Empecé a caminar y caminar y de repente, cayeron unas gotas de agua que venían del cielo, yo pensaba que el cielo estaba llorando, pero en realidad era la lluvia, entonces abrí mi paraguas y encontré el color morado, tenía el paraguas que me cubría de la lluvia para que no me mojara. Al día siguiente cuando desperté y terminé de desayunar, salí al jardín de mi abuela, a ella le gusta cultivar flores, siempre está cuidando sus flores para que se vean bonitas, entonces descubrí que el color rosa estaba en el las flores de mi abuela, al acercarme a las flores, descubrí que el color rosa huele muy bonito y por eso se queda en las flores del jardín de mi abuela.
Yo estaba muy triste porque los colores tenían dueño y no querían venir conmigo para dárselos al arcoiris y que pudiera brillar tan hermoso como siempre brillaba.
A lo lejos escuché una voz muy dulce que me decía: — Mirli, no debes estar triste, no has perdido los colores, nosotros estamos en el cielo, el mar, en las plantas, en el sol y también en las flores. También estaremos en el arcoiris cuando él nos necesite, nunca lo abandonaremos y a ti tampoco, dijeron los colores. Sólo llámanos y ahí estaremos junto a ti.
Desde ese día yo fui muy feliz porque por fin había encontrado los colores del arcoiris.
