Categoría: Preparatoria
Género: Cuento
Título del trabajo: Un nuevo inicio
Seudónimo: Denn

Tras días de persecución y desolación, la familia Amiga sabía que era tiempo de partir, de un lugar que había sido su hogar pero ahora no era seguro para ellos. Había que decir adiós a la Plaza Roja, al Kremlin, al Teatro Bolshói y a lo más importante, una comunidad que les había dado cabida, amor y cariño haciéndolos sentir parte de ella.

Era momento de salir, corría el año de 1896, pero ¿a qué lugar ir?, el típico era Estados Unidos, los más arriesgados preferían Argentina y los menos como mi familia elegirían México, ¿pero por qué México?

Los rumores sugerían que era un país en vías de modernización, un afrancesamiento cultural en puerta, una apertura para las diferencias y sobretodo un lugar para vivir tranquilos y lleno de oportunidades; por primera vez nos  integraríamos y construiríamos una segunda nación a la par, segura para nuestra comunidad, lejos del antisemitismo.

Ya estaba decidido a dónde ir, pero ¿imagínense lo difícil que era salir de un país en crisis y siendo persegudos? No entraré en detalles con los horrores, ya que pueden imaginarlos.

La familia viajó en barco a México en condiciones precarías, asustados y tristes sin saber lo que les esperaba; unas semanas después pisaban el puerto de Veracruz. Calor extremo, gente rara y un mundo de posibilidades se presentaban ante sus ojos.

El siguiente destino la Ciudad de México, un lugar aún más raro, pero que superaba las espectativas, una ciudad modernizada para su época, ¿quién lo podía creer? Nadie, cuando el mundo lo conocía como un pueblo rural que apenas se aperturaba.

Pero sus grandes monumentos, sus edificios, sus fuentes… ¡wow! Qué impresión. Ahí iban a vivir con comodidades que ni se imaginaban. Con gran sorpresa, la familia pudo construir ese hogar que respeta sus tradiciones, sin miedo a ser criticada, castigada o perseguida.

Con nuestra llegada también llegó el cine, por eso sabemos cuando llegamos. Sí, ese invento maravilloso del hombre que te hace vivir historias extraordinarias y que hace que el tiempo se consuma con historias y sueños como las de nosotros.

Por primera vez, se vio una imagen cinematográfica en el Castillo de Chapultepec en una función especial para Don Porfirio Díaz. Esa primera imagen que apareció en la pantalla fue una luz para nosotros. Era más que una película; era la esperanza que cruzaba mares, al igual que nosotros, nos mostraba que en esta nueva tierra también hay historias que contar, y que aquí podemos contar las nuestras.

Y así, con ese evento, comenzó no solo una nueva historia para la familia Amiga, sino también para muchas otras que, como nosotros, llegaron buscando un futuro y encontraron la fuerza para construirlo, cuadro a cuadro, imagen a imagen, con la luz del cine iluminando cada paso.