La voz del viento

Categoría: Poesía Abierta
Seudónimo: Jade


Shhh”, murmuró el viento.

“Shhh”, volvió a decir,

y al no ser escuchado,

gritó con toda su transparencia.

 

Giré, buscando un cuerpo,

pero solo el aire respondía.

 

Entonces lo oí:

“Soy yo —dijo el viento—,

soy quien habla en el silencio.”

 

Me quedé quieto.

El mundo se volvió leve y pesado a la vez,

como si cada partícula del aire

guardara un secreto.

 

Aquel viento que antes reía conmigo

ahora dolía.

Era espeso, era antiguo,

tenía el peso del tiempo y la ausencia.

 

Esperé.

Tanto, que mis rodillas entendieron la tierra.

Tanto, que el silencio aprendió a respirar.

Tanto, que mi sombra se sentó a mi lado.

 

Y supe que ya no esperaba:

estaba.

Que el silencio no era ausencia,

sino presencia sin palabras.

 

Entre nosotros,

el aire se volvió espejo:

reflejaba lo que nunca dijimos.

Nos separaba en la distancia de los cuerpos,

pero nos unía en la raíz del alma.

 

Entonces el viento habló otra vez,

con una voz que era mía y no lo era:

 

—Ahora me escuchas.

 

Y comprendí que siempre fue el mismo aire,

solo que antes soplaba afuera,

y ahora soplaba dentro