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Papás de alto rendimiento

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Como padres de familia, constantemente leemos, participamos en diferentes cursos y talleres, nos asesoramos con psicólogos, pedagogos y educadores para tener mayor información acerca de las etapas de desarrollo de nuestros hijos, procuramos no cometer errores aunque sabemos que lo cometemos, tratamos educar con límites, aunque a veces dejamos pasar ciertas cosas, decimos que los berrinches no son aceptables, aunque a veces toleramos estos berrinches para no quedar mal frente a otras personas. Entonces, qué es ser papás de alto rendimiento… El concepto de alto rendimiento se utiliza para referir el desempeño individual o colectivo, también se aplica a los equipos profesionales, las organizaciones y las empresas, para nombrar a los grupos de trabajo que han logrado llegar a metas específicas. Ser padres de alto rendimiento, significa ir más allá de lo establecido, reconocer la capacidad intelectual, habilidades y virtudes de nuestros hijos. Es reconocer los intereses y pasiones de nuestros hijos, y así ayudarlos a sacar el máximo potencial. En ocasiones ante este gran potencial que tiene cada niño, como padres de familia, actuamos con indiferencia, sin darle la importancia que merece o simplemente no entendemos o ignoramos las necesidades de nuestros hijos. Muchos niños y adolecentes están en sus casas frustrados ya que sienten que sus padres no los entienden, y no los motivan a sacar su potencial. Los hijos más beneficiados son aquellos que tienen padres que están conscientes e impulsan, dan soporte a las necesidades y particularidades de cada hijo, los menos afortunados hacen lo que está en sus manos, sin apoyo. Para poder ser padres de alto rendimiento, y sacar el máximo potencial de los hijos, se necesita lo siguiente:

1. Conocer las habilidades e intereses del niño.

2. Aceptar sus fracasos.

3. Ayudarlo a tolerar sus frustraciones.

4. Apoyar al niño en sus metas.

5. Impulsarlo a que realice sus sueños.

6. Dar contención emocional.

7. No imponer.

8. Aceptar sus propias expectativas de vida versus a las expectativas que tenemos como padres de familia.

9. Apoyarlo viendo toda la gama de posibilidades que tiene.

10. En caso de cometer un error, estar a su lado, sin juzgarlo ni criticarlo. Como padres debemos emitir mensajes claros y tener acuerdos con nuestros hijos. Debemos mostrar actitudes positivas e irlas reforzando con el tiempo. Recomendaciones para ser un buen padre de alto rendimiento: a. Animar a los hijos a tomar riesgos para alcanzar sus metas. b. Premiar por los esfuerzos y perseverancia. c. Prestar atención a las necesidades de los hijos. d. Dar soporte. e. Recordar que el hijo es un ser humano y los seres humanos se equivocan. f. Que disfrute lo que hace. g. No compararlo con sus hermanos y amigos. h. Animar al hijo a ser original, que no quiera ser como los demás. i. Darle seguridad en su toma de decisión. Ser padres de alto rendimiento, implica trabajar en las necesidades tanto de los hijos como el de uno mismo. *Psicóloga, Coach, Terapeuta cognitiva–conductual Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. 55 1353 1206

//ADI TZABAN*