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De la Independencia al Startup Nation

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Bill Gates, presidente de Microsoft, “Israel es, por muchas mediciones, el país que proporcionalmente a su población más ha contribuido en la revolución tecnológica”.

Por más de sesenta años, Israel ha estado en guerra, ha sido blanco de ataques terroristas, y ha sido boicoteado por varios de sus vecinos; pero de alguna manera, durante este mismo tiempo, ha construido una nación, transformando una región árida en un milagro de la agricultura, y se convirtió en uno de los países más innovadores en cuanto a tecnología.

¿Cómo pudo una nación de siete millones de habitantes alcanzar esta transformación?

Mayer Brand, dirige Google en Israel: “La fundación del estado de Israel puede ser visto a sí mismo como un proyecto de emprendedores. Tomaron enormes riesgos, vinieron a un país que no tenía prácticamente recursos naturales, con muchas amenazas y, sin embargo, tenía una visión de construir un país exitoso, lo que significa que desde la fundación de este país, la gente ya estaba experimentando riesgos”.

El presidente del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel, Daniel Zajfman, cree que: “Estamos autorizados a realizar preguntas, estamos autorizados a discutir, este fenómeno es único de la religión judía. Nuestra voluntad por desafiar la sabiduría convencional distingue el acercamiento a la ciencia por parte de Israel. Para muchos científicos, lo que está publicado debe ser la verdad, para los científicos israelíes, lo que está publicado aún puede ser cuestionado. Israel tiene la preocupación constante de seguir cuestionando, debatiendo, desafiando, que es lo esencial para cualquier economía basada en la innovación”.

Mayer Brand: “La descripción de sionismo es tener un próspero y fuerte estado judío en Israel, es evidente que la alta tecnología contribuyó a la realización de este proyecto. Israel no solo es innovar para su propio beneficio. Muchas de las innovaciones creadas en Israel han cambiado la vida de mucha gente alrededor del mundo”.

“Creo que el tiempo de exportar naranjas ya pasó, porque si realmente prestas atención a lo que hacemos acá, y lo que podemos exportar, por sobre todas las cosas está el conocimiento, ya sea en irrigación, en el ahorro de agua, el uso inteligente de la energía, investigación espacial, nanotecnología, tecnología verde… El mundo tiene mucho que aprender de Israel, especialmente en una época donde hay tanto anhelo de una estrategia económica basada en la innovación”, dice finalmente Zajfman.

Mayer Brand concluye que en Israel el sionismo no es solo lograr la prosperidad de Israel, sino también que el pueblo judío traiga prosperidad al mundo.