Este violín perteneció al primer Concertino de la Orquesta Sinfónica de Palestina creada en 1936, Heinrich Haftel, y se quedó con él hasta su retiro.
Muchos músicos que fueron perseguidos en la Alemania nazi por ser judíos, encontraron un nuevo hogar y una posibilidad de trabajo en Palestina. Ahí, el violinista, Bronislaw Huberman fundó una orquesta sinfónica, cuyo concierto de apertura fue el 26 de diciembre de 1936 bajo la dirección del Maestro Arturo Toscanini. Solo los mejores músicos fueron seleccionados para pertenecer a esta magnífica orquesta, el concierto fue un rotundo éxito.
Después de haber sido despedidos de los puestos que les tomó mucho trabajo y práctica conseguir, después de quedarse desempleados, de haber sido humillados y haber tenido que trasladar a toda su familia a un país extraño, no solo estaban haciendo música nuevamente, ¡lo hacían bajo la batuta del mejor director!, se escuchaba como si hubieran tocado juntos por años, y no solo por unas cuantas semanas. Desde el primer concierto, la orquesta continuó cosechando éxitos, sin embargo, para muchos de sus miembros, el mundo se les derrumbó cuando, unos años después, al término de la guerra, las noticias de los alcances del Holocausto llegaron a Palestina.
Para estos músicos la cultura alemana quedó en duda: ¿podrían seguir tocando música alemana como hasta ahora? Inclusive el hecho de tocar en instrumentos fabricados en Alemania o por alemanes les afectaba. Bajo el impacto de los asesinatos en masa de los judíos europeos, varios miembros de la Orquesta Palestina destruyeron sus violines; otros, los vendieron o regalaron para no tenerlos que destruir. Sin embargo, Heinrich Haftel lo conservó y tocó con él hasta que se retiró como maestro concertino de la Orquesta Sinfónica de Palestina.
Haftel nació en Lvov, Polonia, estudió violín con Jenö Hubay en Budapest y con Carl Flesch en Berlín, después se convirtió en el mejor alumno de Bronislaw Huberman, es por esto que cuando Huberman comenzó con las audiciones para contratar a los músicos de la orquesta buscó a Haftel.
Gracias a la creación de la Orquesta Sinfónica de Palestina y de los esfuerzos sobrehumanos y puntuales de Huberman para contratar músicos europeos y conseguirles visas de traslado, se salvaron más de 1,000 personas, músicos y familiares de estos que vivían en Alemania, Austria, Polonia, Hungría y otros países, que, de otra manera, seguramente hubieran sido asesinados por los nazis.
El violín de Heinrich Haftel es uno de los violines que vendrá a México, junto con otros Violines de la Esperanza.
