Si esto fue un descuido del comité organizador, o una acción de desconocimiento o quizás, una consideración que no se debía tomar ya que ¿no se supone que en la noche de apertura de los Juegos Olímpicos reinaría la fraternidad y el abrazo cálido con todos los ciudadanos del mundo? ¿No es esta una oportunidad de reconciliación?
Y hablando de reconciliaciones, Ahmad Majdalani, un miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, reveló el jueves pasado que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, rechazó una propuesta de Estados Unidos para reunirse con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, según Al-Quds, un diario palestino. Los informes mencionan que la reunión habría incluido la Autoridad Palestina, Israel, Egipto, Jordania, Rusia, Japón, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Al-Quds había comentado el miércoles que una fuente bien situada dijo que el presidente Abbas rechazó la propuesta de Estados Unidos porque lo vio como un claro intento de eludir la iniciativa francesa de celebrar una conferencia internacional de paz. Mencionó en una entrevista que «La posición palestina es que cualquier reunión o movimiento político deberían ser paralelas a una congelación de los asentamientos en los territorios ocupados y la liberación del cuarto grupo de prisioneros, que Netanyahu se negó a liberar durante la última ronda de negociaciones», dijo Abu Yousef.
La dirección palestina ha puesto recientemente todo su apoyo a la iniciativa francesa de celebrar una conferencia internacional de paz. Se espera que se cree un nuevo mecanismo para el proceso de paz, que incluye una línea de tiempo para terminar el conflicto y el gobierno militar de Israel en los territorios palestinos.
Por su parte, el gobierno israelí ha rechazado enérgicamente la iniciativa francesa, diciendo que prefiere «negociaciones directas y bilaterales”.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry y Abbas se reunieron por última vez en París a mediados de julio para discutir formas de avanzar en el proceso de paz. Sin embargo, Israel no solo tiene que cuidarse de todos estos asuntos que van desde las Olimpiadas hasta este tipo de situaciones que muestran rechazo y odio.
Estamos próximos a una de las fechas más tristes en la historia del judaísmo, Tishá Be Av, cuando coincide con la destrucción de ambos templos de Jerusalem, el Primer Templo a manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en 586 (a. e. c.), y la del Segundo Templo, quemado por Tito, general romano en esa época, en el año 70 (d. e. c.) Otros sucesos coinciden con 9 de av: los judíos fueron expulsados de Inglaterra ordenada por Eduardo I el 18 de julio de 1290 (9 de av). Los judíos fueron expulsados de Francia por orden de Felipe IV el 22 de julio de 1306 (10 de av). Los judíos fueron expulsados de España por los reyes católicos, el 31 de julio, 1492 (7 de av). Alemania entró en la Primera Guerra Mundial los días 1 y 2 de agosto de 1914 (9 y 10 de av), lo que condujo al asesinato de seis millones de judíos. El 2 de agosto de 1941 (9 de av), el comandante de la SS Heinrich Himmler recibió formalmente la aprobación del partido nazi para La Solución Final. El 23 de julio de 1942 (9 de av), comenzó la deportación masiva de judíos del gueto de Varsovia, en el camino a Treblinka.
En nuestros tiempos, el 10 de av tuvieron lugar los siguientes eventos: la AMIA (Asociación Mutual Israelita de Argentina) es bombardeada, matando a 85 e hiriendo a 300, el 18 de julio de 1994, y la retirada israelí de Gaza se inicia en la Franja de Gaza, expulsando ocho mil judíos que vivían en Gush Katif, el 15 de agosto de 2005.
Y en otras cosas, mientras en la Knéset existen muchas diferencias de opinión, Yehuda Glick, justamente ha expresado su preocupación de la forma en que se tratan unos a otros, mientras discuten temas concernientes a las directrices que se deben tomar en el gobierno israelí.
Dijo: “Tenemos que cambiar nuestro nivel de expresión”, ha indicado. “No acepto las personas que se burlan de los demás en forma insultante, y creo que el primer paso es establecer un ejemplo y tratar de hablar con la gente. En casi todos los temas, trato de escuchar realmente todas las partes. No estoy aquí para pelear con nadie. Trato de no hablar mal de nadie. Hemos hablado de los problemas y tenemos una gran cantidad de denominadores comunes”.
Refiriéndose a una reciente pelea entre Zoabi (la política árabe israelí de la Knéset) y otros legisladores, Glick dijo: “No todo lo que dijo es 100 por ciento legítimo, pero creo que la reacción de los parlamentarios es peor. Podrían haber hecho caso omiso de ella. Podrían haber respondido de manera diferente”.
Glick mencionó que “El Monte del Templo es un centro mundial de la paz para todas las naciones. La única razón por lo que la gente lucha es porque se sienten amenazados los unos contra los otros. Si las diferentes religiones oran por el único D-os en un solo lugar, podemos ser como una gran orquesta tocando diferentes instrumentos”. Glick se refiere a un versículo de Isaías, sobre el templo como “una casa de oración para todas las naciones”, atando Tishá Be Av y estableciendo paralelismos entre el papel de la Knéset y la del templo.
El diputado del Likud tiene más seguridad que todos los legisladores, debido a las amenazas que recibe de los árabes. En 2014, antes de que él fuera legislador y siendo un destacado activista por los derechos de que los judíos
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