//Judith Shwartz

En diciembre es increíble poder viajar dentro de nuestra gran ciudad. El último mes del año 2015, un mes que nos invita a la reflexión, al conocimiento y a descubrir.

Cerca de nosotros siempre hay maravillosos lugares para adentrarnos en un viaje sin salir de la Ciudad de México, y tal es el caso de La Biblioteca de México, que se encuentra en el centro de la ciudad, en la Ciudadela, muy cerca de la estación del metro Balderas, que recibe diariamente a más de 1 500 visitantes que consultan los fondos editoriales, y asisten a las actividades culturales y de fomento a la lectura.

Es un espacio muy grande, desde que llegas te impone el edificio lleno de historias y anécdotas que habitan dentro de él.

Cuando te acercas, la emoción te inunda al ver a las parejas bailando danzón en la Plaza de la Ciudadela, sobre todo sábados y domingos. Algo te espera adentro para descubrir.

No solo es un recinto de consulta de libros e información general, también posee varias salas donde se presentan actividades culturales, exposiciones, funciones de teatro, proyección de películas, presentaciones de libros, talleres para niños y adultos, talleres de discusión y reflexión vinculados con la Literatura, el Cine y Teatro y cursos de Ajedrez.

Como mencionaba, es un edificio muy grande dividido en varias salas: la Sala General que alberga la colección constituida por más de 155 000 obras de las diferentes áreas del conocimiento.

Se brinda el servicio de préstamo de materiales al público dentro de la sala en la modalidad de estantería abierta, instaurado en los ochenta: uno mismo puede elegir el material de interés mediante los datos de localización que se obtienen del catálogo en línea.

Algo para sorprenderse es la sala para personas con discapacidad visual, que es de muy fácil acceso, al estar en la entrada reduce el recorrido por el inmueble. Cuenta con instalaciones de vanguardia y adecuadas para el desplazamiento de los usuarios: perro guía como con bastón blanco, pisos antideslizantes, mobiliario, cabinas de trabajo, equipo electrónico con tecnología de punta en lo referente a grabaciones, programas parlantes e impresión en Braille.

Una sala infantil que es un moderno centro bibliográfico y recreativo para niños y niñas. Un espacio incluyente, generador de experiencias: talleres de lectura, presentación de cuentos, cursos, proyección de películas y obras de teatro.

Quiero compartirles que la semana pasada acudí con mi familia a un taller de un escritor e ilustrador israelí donde nos mostró su libro y su forma de trabajar. Nos dieron material y pudimos elaborar dibujos muy interesantes con objetos como tapas, limpiapipas, cartón de huevo, alambre, corcholatas, clavos, clips, etcétera. El resultado fue hermoso y dentro de la Biblioteca se dio un ambiente de convivencia, aprendizaje, rodeados de libros, árboles e historia.

Dentro de la Biblioteca existen varios espacios culturales: la Galería Abraham Zabludovsky, el Patio de los Escritores. El Patio de la lectura, el Patio de la Imagen, el Patio del Cine. El Patio Central Octavio Paz. El Jardín de los aromas

(espacio concebido para personas con discapacidad visual). Los elementos olfativos ofrecen sentido de ubicación. Hay plantas y flores en los pórticos, jazmines, romeros, lavandas, y también la librería Alejandro Rossi.

Cuando conoces la historia de este lugar te asombras, pero escucharla de uno de los cuidadores de la Biblioteca te atrapará.

El edificio que alberga a la Biblioteca de México fue construido a finales del siglo XVIII para instalar la Real Fábrica de Tabacos de la Nueva España.
En 1815 sirvió de prisión política al insurgente don José María Morelos y Pavón. Consumada la Independencia, el General Guadalupe Victoria utilizó el edificio de la Ciudadela para almacenar armamento.

Por su arquitectura, la edificación y la solidez de su estructura, la Ciudadela parece una fortaleza, fue escenario de varios pronunciamientos políticos y militares como el cuartelazo de 1913, pronunciado por las fuerzas antimaderistas y mejor conocido como La Decena Trágica.

Como estuvo a cargo de autoridades militares se utilizó como depósito de armamento, talleres de maestranza y armería, prisión política, cuartel, hospital, laboratorio y almacenes de sanidad militar.

El edificio fue declarado monumento histórico en 1931.

La Biblioteca de México fue inaugurada en 1946 por el Presidente Manuel Ávila Camacho, con José Vasconcelos, como director. En 1987, la SEP (Secretaría de Educación Pública) ordenó la reconstrucción y remodelación del edificio, proyecto que encomendó al arquitecto Abraham Zabludovsky. Este propuso que el inmueble conservara el casco original y una novedosa estructura de paraguas transparentes de acero y vidrio cubriera los patios, sin que tocara el edificio antiguo.

Y se crea el Centro Cultural Ciudadela.

En 1947 inició sus actividades con un acervo de 40 000 volúmenes y ¿saben cuántos hay ahora?

El Director actual de la Biblioteca es el poeta y escritor, Eduardo Lizalde, quien continúa la labor de desarrollo de este importante recinto como Centro Cultural y de Lectura.