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Las fiestas más alegres. Sucot y Simjat Torá

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Es la tercera y última de las tres festividades de peregrinaje, junto con Pésaj y Shavuot.

Más allá de su connotación agrícola, es una festividad histórica. Es la dramatización de un momento, de la marcha del pueblo judío hacia la libertad.

La fiesta de Sucot:

"El día quince del mes séptimo será la festividad de las cabañas para el Eterno, que durará siete días (Levítico 23:34), y así: “Viviréis en cabañas esos siete días. Cada nativo de Israel habitará en cabañas, para que vuestras generaciones sepan que hice habitar a los hijos de Israel en tiendas cuando los liberé de la tierra de Egipto” (Levítico 23:42-43). Esta festividad le recuerda al pueblo el vagabundeo por el desierto en el camino de la esclavitud a la liberación nacional y espiritual. En el desierto se creó la imagen espiritual del pueblo y allí recibió la Torá. Aun cuando llega el pueblo a su descanso en su tierra, la tierra de Israel, recordará la adversidad del desierto y la benevolencia del Santo Bendito. "Y te condujo por el desierto grande y terrible, plagado de víboras ardientes y escorpiones, un erial carente de agua de donde, empero, Él extrajo para ti agua de la roca dura. Y te dio también maná para comer en el desierto, cosa que no conocieron tus padres" (Deuteronomio 8:15-16).

Este Jag tiene varios nombres:

Jag Haasif o fiesta de la cosecha, se celebra en el cambio de año agrícola, cuando la época de la cosecha llega a su fin. Zmán Simjatenu: época de nuestra alegría, de acuerdo con el mandamiento bíblico de regocijarse en su fiesta. Una especial atmósfera de fiesta prevalece durante toda la semana de la festividad, en la cual el habitar en una sucá es el principal mandato.

La sucá

La construcción comienza normalmente cuando finaliza Yom Kipur, de manera que los judíos puedan pasar de un precepto a otro o de una ‘fortaleza a otra’ - mijail el jail.
Puede verse en la Sucá un símbolo de la existencia de nuestro pueblo: expuesta a las contingencias de la intemperie, ha sido fuerte y perdurable. Es también un símbolo de la existencia en el seno de la naturaleza, de la inocencia, de la armonía humana, de la igualdad social. Se diría que la vida humana no la definen los edificios brillantes en los cuales muchos hombres pretenden encerrarla, sino en el alma del hombre, el alma que el hombre cultiva en su existencia. La verdad y la dicha están dentro del hombre y no fuera de él. Por otra parte, algunos ven en esta vivienda precaria el símbolo de la vida judía en la Diáspora. En la Diáspora nadie puede establecer su casa definitiva. El simbolismo de la Sucá y el simbolismo de las cuatro especies se corroboran recíprocamente, puesto que emergen del mismo plano ideal: la comunidad humana, la justicia y la igualdad.

El significado que tienen los días en la sucá

En estos días, especialmente, abandonamos nuestros hogares fijos para un lugar temporal, demostrando que toda nuestra vida en este mundo se asemeja a una cabaña temporaria, y los valores que existen eternamente son aquellos que se vinculan con el espíritu del pueblo de Israel y las enseñanzas de la Torá.

1) La base nacional - la unión del pueblo: la fiesta de Sucot, como el resto de las festividades de peregrinación, tiene una base nacional. El precepto de la sucá nos viene a recordar un pasado en común, cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto camino a Eretz Israel. En la fiesta de Sucot, el pueblo de Israel subía a Jerusalem, centro espiritual del pueblo, para festejar la fiesta en ese lugar.

2) La alegría: la festividad es llamada por nuestros sabios época de alegría (de la misma manera que la festividad de Pésaj es llamada época de liberación, y Shavuot – época del recibimiento de la Torá). Tres veces somos obligados en la Torá a alegrarnos en la fiesta de Sucot: "Y te alegrarás en la festividad", "Y estarás alegre", "Y se alegrarán ante vuestro D-os durante siete días". Existen varias razones para esta alegría: la alegría de la cosecha, y aquella que viene luego del esfuerzo espiritual realizado durante los días de arrepentimiento. En este momento, estamos seguros que ha sido bueno nuestro veredicto, y es por eso que estamos alegres. También está la alegría de la peregrinación, la unión y la concentración de todo el pueblo en Jerusalem – una ciudad que hace a todo el pueblo de Israel amigos. Esta alegría tenía su punto culminante en Simjat Bet Hashoeva en la época que existía el Templo.

3) La preocupación por los pobres y necesitados: en la festividad de Sucot, se enfatiza la idea de igualdad social y cooperación de los diferentes niveles sociales. “Te regocijarás en la celebración tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que moraren contigo”. (Deuteronomio 16:14). A estas tres personas que poseen riquezas se agregan otros seis que no poseen. De aquí, la costumbre de aumentar la caridad en vísperas de Sucot, e invitar a personas para compartir la festividad.

4) Paz: la festividad de Sucot es época de alegría, pero es también el día de la sentencia. En Sucot son sentenciados (todas las criaturas del mundo) sobre el agua (se fija la cantidad de lluvias que caerán ese año. En Sucot se sacrificaban siete toros, uno por cada nación del mundo, y estos eran sacrificios para el bienestar y tranquilidad de todos los pueblo de la Tierra. En la fiesta de Sucot, comenzamos una nueva etapa en la relación con las otras naciones, y la sucá es llamada la sucá de la paz, y extiende sobre nosotros.

Las leyes y costumbres de Sucot

1) El precepto de habitar la Sucá: durante los siete días de fiesta, es un precepto comer y dormir en la Sucá. Se debe llevar a la Sucá los mejores utensilios, ya que ella representa nuestra casa principal durante siete días.

2) Ushpizin - visitas: conforme a la tradición invitamos a la Sucá a nuestros antepasados de acuerdo al siguiente orden: Abraham, Itzjak, Iaakov, Iosef, Moshé, Aharón y David. Hay quienes agregan a Shelomó a esta lista, en lugar de Iosef. Para ser merecedores de estas visitas, debemos invitar a nuestro prójimo, sobre todo aquellos que no han podido construir su propia sucá.

Las cuatro especies

Según nuestros sabios, las cuatro especies representan los cuatro tipos de clases que existen en el pueblo de Israel. Estas cuatro especies se toman juntas para bendecir, tres de ellas se atan - lulav, hadás y aravá - para simbolizar que el pueblo de Israel solo está completo si todas sus fuerzas se juntan.

1) Etrog - posee sabor y fragancia, representa a los estudiosos de la Torá y los que practican buenas acciones. Es un fruto cítrico sin ningún daño. En la parte inferior debe estar la unión con el árbol.

2) Lulav - rama de palma - tal como su fruto, tiene buen sabor, pero carece de aroma, así también existen los hombres que han estudiado, pero no practican lo aprendido. Tiene que estar erguida y unidas sus hojas. Se debe poner suma atención que la rama central no esté ramificada. La bendición es "Al netilat lulav", ya que es el más alto y el que sobresale de todas las especies, por eso, su altura tiene que ser por lo menos de cuatro tefajim (63 centímetros), y el hadás y la aravá están unidos a él.

3) Hadás - mirto - posee aroma muy agradable pero es insulso, así existen los que poseen perfectas acciones sin que sean muy estudiosos. Se deben tener tres ramas de hadás. El ornamento del hadás es el ser triple, es decir, que en cada lugar de las hojas, tiene tres hojas que salen del mismo lugar. La altura de las ramas debe ser por lo menos de 23 centímetros.

4) Aravá - sauce - es insulso y carece al mismo tiempo de aroma: existen algunos hombres que no son estudiosos ni tampoco realizan buenas acciones. Se utilizan dos aravot, como está escrito "arvei janal" - sauces del río - y el plural es de por lo menos dos.

Sheminí Atzeret

El octavo día de Sucot, es la corona que se suma a los siete días anteriores. Nunca se logró esclarecer si constituye en realidad una festividad independiente o es parte de la culminación de Sucot. Sin embargo, más allá de este día no tiene una idiosincrasia específica, sí tienen algo que lo caracteriza de los demás: la lectura de la plegaria de las lluvias en la sinagoga. Actualmente dicha oración vuelve a tener el sentido tradicional en Israel, debido a la trascendencia que tiene el agua en las fechas agrícolas.

Simjat Torá

La fiesta de Sucot llega a su culminación en el noveno día, llamado Simjat Torá. Esta festividad, es la alegría no por un acontecimiento histórico-pasado sino por un hecho estrictamente presente: en este día se concluye la lectura de la Torá en la sinagoga. En esta fiesta, se leen los últimos capítulos del Pentateuco y de inmediato se leen los primeros capítulos del mismo, para demostrar simbólicamente que esta lectura no tiene fin. Si en Shavout se conmemora el culminante momento de la entrega de la Ley divina, en Simjat Torá el regocijo deriva de la recepción de la misma Ley en la existencia real.

(Material de la Central Pedagógica de Nativ, Centro de Educación de Montevideo).

Fuente: www. jafi.org

Más datos sobre Sheminí Atzéret y Simjat Torá

…El octavo día tendréis santa convocación… es fiesta de congregación; no haréis ningún trabajo servil.
(Levítico 23.36).
El octavo día en que concluye la festividad de Sucot (en la Diáspora son los días octavo y noveno), no se denomina técnicamente Sucot, sino más bien Sheminí Atzéret (el Octavo Día de la Asamblea Solemne). Es independiente de Sucot.

Aunque su propósito es poner fin a la festividad de Sucot, y comúnmente es considerado como el día (o días) final de Sucot, Sheminí Atzéret no refleja ninguna de las observancias de Sucot relacionadas con esa festividad. Los sabios describen la razón del octavo día en términos de la siguiente parábola, que se basa en otro significado del término Atzéret. (Atzéret se traduce por asamblea, pero también posee el significado de retención, de detención y esperanza).

D-os es como un rey que invita a todos sus hijos a una fiesta que dura un número determinado de días; cuando llega el momento de la despedida, les dice: “Hijos míos, tengo un pedido que haceros. Quedaos otro día más; vuestra partida es muy penosa para mí”.

Al igual que Sucot, Sheminí Atzéret se denomina en el libro de oraciones, Semán Simjatenu “fecha de nuestro regocijo”.

El Kidush, la oración de gracias después de las comidas y aquellas partes del servicio que se refieren a la festividad por su nombre, no se refieren ya a ella como Sucot, sino como Sheminí Atzéret o Jag Heatzéret.

En Sheminí Atzéret la gente abandona la sucá, y retorna a su vivienda permanente para completar allí la semana festiva. Las “cuatro especies” no se utilizan en Sheminí Atzéret.
Debido a que en Sheminí Atzéret se completa el ciclo anual de la lectura semanal de la Torá, se le conoce también como Simjat Torá, el Regocijo de la Torá. (En la Diáspora solamente el segundo día de Sheminí Atzéret se denomina así, ya que las festividades y ceremonias de conclusión se reservan para ese día).

Seguramente Simjat Torá, es el día festivo más alegremente celebrado de todo el año. Está señalado por siete vueltas alrededor de la sinagoga portando todos los rollos de la Torá. Tantos fieles como sea posible tienen la oportunidad de llevar en sus brazos el rollo de la Torá.

Es costumbre proporcionar a los niños banderas especiales o estandartes, y a veces rollos de la Torá en miniatura, para que se unan al baile. Durante el mismo, se acostumbra entonar melodías tradicionales o litúrgicas, así como ejecutar animadas danzas de grupo con los rollos de la Torá.

Fuente: www.jabad.org.ar