//Karen Douek

Una de las características más increíbles del pueblo judío es la empatía. Logramos conectarnos con todo lo que nos esté sucediendo, bueno o malo, para festejar o para ayudar en cualquier parte del mundo, el sentimiento es el mismo, y eso es invaluable.

El día 6 de diciembre, al ser el primer día de Janucá, nos sentimos más unidos que nunca con nuestros amigos de México.

La compañía de teatro Kravan, dirigida por Sagui Levy, presentó en el CDI la obra de teatro Las Velas de Janucá, y simultáneamente presentamos la misma obra en la Comunidad Judía de Cancún Neve Shalom.

Antes de la obra nos dio mucho orgullo presentar al grupo de Rikudim, conformado por once de nuestras niñas dirigidas por Dalia Raijsbaun y Valeria Sametz, quienes nos deleitaron con cuatro bailes maravillosos.

Con gran entusiasmo ensayamos y adaptamos la obra que Sagui nos hizo el honor de compartir, y entre risas y aplausos logramos transmitir al público alegría, muchas risas y, sobre todo, un mensaje positivo.

Representar a las velas, el sevivón, la janukiá y la familia, fue una experiencia única y logramos tener una de las mejores celebraciones de Janucá en nuestra comunidad.

Al final, compartimos fotos y experiencias con las participantes de México, y reiteramos una vez más el orgullo de pertenecer, en cualquier lugar del mundo que nos encontremos.

¡Jag Janucá Sameaj!

La Caja Negra se presenta en Cancún