En el judaísmo, toda festividad es una oportunidad para la transformación personal.
Rosh Hashaná y Yom Kipur siempre despiertan muchas inquietudes para renovarnos en muchos ámbitos, por lo cual deseo a todos que se cumplan sus metas personales y sus proyectos, que la energía de nuestras plegarias y el sonido del Shofar sea escuchado para que seamos inscritos en el Libro de la Vida y tengamos un digno sustento y mucha salud.
El CDI es una institución que fomenta las más altas virtudes, los invito a que nos reunamos en tan espléndido espacio y sigamos desarrollando nuestras aptitudes en este lugar intercomunitario que nos hace ser una gran familia.
¡SHANÁ TOVÁ 5777!