Mi Cuenta CDI

¿Qué tienen que ver Gregorio XIII, la Serie Mundial y Yom Kipur?

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Dan Fridman Stalnicovitz

Amigos del Centro Deportivo Israelita, algunos de ustedes seguramente están familiarizados con el concepto del Efecto Mariposa, que se refiere a la manera en la que un particular suceso en un periodo específico de tiempo produce consecuencias diversas e inesperadas en asuntos que, se podría pensar, nada tienen que ver con aquel suceso original, sin embargo, cambian por completo el curso de la Historia.

Estamos en el mes de octubre, décimo mes del año en el calendario gregoriano y, para los que somos fanáticos de los deportes, el mes donde se celebra la mal llamada Serie Mundial del béisbol por el título de las Grandes Ligas del ‘Rey de los Deportes’ en los Estados Unidos de América.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con el Papa Gregorio XIII y Yom Kipur?

Muchos pensarían que la respuesta es “nada en absoluto”, pero es justamente aquí donde el concepto del Efecto Mariposa entra en acción.

Esta historia inicia en el lejano año de 1582 d.e.c., cuando Ugo Buoncompagni, el papa #256 de la Iglesia Católica, mejor conocido por su nombre eclesiástico de Gregorio XIII decidió hacer un cambio al calendario que se manejaba desde el año 46 a.e.c.

Debido a la celebración de la Pascua y la coincidencia con el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, un estudio había determinado que existía un desfase de diez días con respecto a estos sucesos debido al inexacto cálculo del periodo de traslación de la Tierra alrededor del Sol. La diferencia se debió al inexacto cálculo de dicho periodo, equivalente a un año, que se pensaba era de 365.25 días, sin embargo, el mencionado estudio determinó que el año realmente dura 365.242189 días, o lo que es lo mismo, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45.16 segundos.

Por ello, resultaba insuficiente la realización de un año bisiesto de 366 días cada cuatro años para abonar al .25 de día, o seis horas, que se perdían año con año. Aunado a esto, se habían perdido de manera acumulada, según el cálculo del propio estudio, los diez días en ese lapso de 1628 años.
Esos diez días se ‘adelantaron’ en aquel año de 1582 con la implantación del nuevo calendario gregoriano que es el que nos rige hasta nuestros días.

Si no los he perdido en este punto, queridos lectores, les prometo que cada vez estamos más cerca de resolver el dilema planteado originalmente.

Nos adelantamos en el tiempo 321 años y llegamos a 1903. Este año marcó un antes y un después para el béisbol en Estados Unidos, ya que las dos principales Ligas en este deporte de nuestro vecino del Norte, la Liga Nacional y la Liga Americana, se pusieron de acuerdo para realizar una serie de partidos con el objetivo de determinar al campeón de las Ligas Mayores, creándose entonces la mal llamada Serie Mundial (debido a que corona al campeón de Estados Unidos y no de todo el mundo).

A partir de entonces, exceptuando por distintos factores los años de 1904 y 1994, la Serie Mundial se ha iniciado ininterrumpidamente de forma anual en el mes de octubre.

Ahora los invito a recordar al Papa Gregorio XIII su movimiento de diez días en su calendario que, como sabemos, es totalmente diferente al calendario judío, sin embargo, esta decena de días de reacomodo generó que, a diferencia de todos los años anteriores a 1582, Yom Kipur, que sucede el día 10 del mes de tishrei, se celebrara, en ciertos años en el ya ampliamente mencionado mes de octubre.

Es por ello, que al igual que en el actual 2016, en 1965 el ‘Día del Ayuno’ se celebró en el antepenúltimo mes del calendario gregoriano, en aquella ocasión acaeció el 6 de octubre, mismo día en que dio inicio el ‘Clásico de otoño’, el apodo más famoso de la Serie Mundial, que enfrentó a los campeones de la Liga Nacional, Los Ángeles Dodgers, con los de la Liga Americana, Minnesota Twins.

En 1965, los Dodgers contaban con el que era ampliamente reconocido como el mejor pitcher del momento, Sandford “Sandy” Koufax, mismo que también es para muchos el mejor lanzador zurdo de todos los tiempos.

A pesar de lo importante que era para su equipo, Koufax se negó a ser el lanzador del juego número uno de la Serie Mundial, generando todo un debate en Estados Unidos sobre los conflictos entre las obligaciones profesionales y las creencias personales.

Los Dodgers perdieron dicho encuentro y Koufax volvió para el juego dos, mismo que también perdió, pero en una serie a ganar cuatro de siete partidos, los californianos ganaron los siguientes dos encuentros y en el partido cinco, “Sandy” volvió a la lomita y dejó en blanco a los Twins llevándose la victoria y poniendo a Los Ángeles arriba 3-2.

Tras una derrota en el juego seis, el séptimo y definitivo encuentro se realizaría con solo dos días de descanso para Koufax (a diferencia de la costumbre de cinco días sin actividad para un pitcher abridor), pero a pesar de sus problemas crónicos de fatiga y dolores artríticos, el ‘as’ de los Dodgers volvió al centro del diamante y en una actuación épica, volvió a blanquear a Minnesota llevándose el campeonato con un triunfo por 2-0.

El heroico accionar de Sandy Koufax generó una conciencia sin precedentes de lo importante que es para la mayoría de los judíos la observancia y el ayuno en Yom Kipur, y ocasionó que en casi cualquier empresa, el ‘Día del Ayuno’ se le otorgue a cualquier empleado judío, sea cual sea su responsabilidad.

Es así como el Efecto Mariposa de la decisión del Papa Gregorio XIII en 1582, pasando por la mal llamada Serie Mundial de béisbol generó la conciencia global de Yom Kipur en el mundo, misma que permanece hasta nuestros días.

Gracias a las acciones de los señores Buoncompagni y Koufax, a la traslación de la Tierra, al béisbol estadounidense, a los años bisiestos de dos calendarios sin relación y a Yom Kipur nació la inspiración que generó la tinta para la Firma de Fridman.