//Lituania Mendelevich
Todavía en el siglo XX, los sultanes otomanos gobernaban Turquía en Estambul, la antigua Constantinopla, hasta el año de 1923 cuando Kemal Atatürk ocupa la presidencia de la recién fundada república turca en la que convivían los turcos, griegos, armenios y judíos sefardíes.Hoy los nuevos gobernantes republicanos nunca han simpatizado con las minorías nacionales de la ciudad y además les hicieron la vida difícil. Muchos griegos prefirieron retirarse a Grecia, mientras que los armenios nunca se recuperaron completamente del genocidio que sufrieron a principios del siglo XX, y por otra parte muchos judíos sefardíes emigraron a Israel. El peso del nacionalismo turco se convirtió en un ambiente asfixiante para las culturas minoritarias, aunque estas todavía siguen con vida y manifiestan su presencia. A muy pocos judíos turcos les afectó el Holocausto. Actualmente viven una vida tranquila marcada por sus costumbres. En México, existen muchas familias descendientes de ese sector de la comunidad turca.
Hay algo que une históricamente a Turquía y los judíos. Es por eso que el actual acuerdo llama tanto la atención, y lejos de los antiguos romances sabemos como dijo el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Dore Gold, que el acuerdo con Turquía no es una luna de miel porque no existe compatibilidad ideológica, cada país tiene su propia y particular visión del mundo, pero sin duda existe una convergencia de intereses estratégicos.
Esta reconciliación llega después de la grave situación que provocó la crisis que estalló el 31 de mayo de 2010, cuando el Ejército israelí asaltó en aguas internacionales el buque Mavi Marmara, que formaba parte de la llamada Flotilla de la Libertad, que pretendía romper el bloqueo a Gaza y llevar ayuda humanitaria.
Hoy día, Erdogan y Netanyahu, coincidieron en la importancia de este acuerdo, con tres condiciones de Turquía para normalizar las relaciones: una disculpa pública de Israel, que ya se produjo en 2013; una indemnización a las familias de las víctimas y otros damnificados, que algunos medios han cifrado en 20 millones de dólares; y el levantamiento del bloqueo israelí a la Franja de Gaza.
Israel ha cumplido los dos primeros reclamos, pero no pondrá fin al bloqueo de Gaza: la medida seguirá en pie, porque como comentó el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, permite bloquear la actividad militar del movimiento islamista palestino, así como su financiación por Turquía.
Sin embargo, reconoció que concederá una cierta flexibilización que permitirá a Turquía llevar ayuda humanitaria a la Franja.
Además, pronto se completará la construcción de un hospital de 200 camas en Gaza y se iniciarán proyectos de vivienda pública y la creación de una zona industrial en Yenín, en Cisjordania.
En el plano económico, Netanyahu dijo que la reanudación de relaciones permitirá a Israel acceder a los acuerdos internacionales de los que Turquía es parte y sobre las perspectivas de alcanzar un acuerdo para la exportación de gas a Ankara dijo que podrá reportar ‘enormes sumas’ a las arcas del Estado.
Quedó cierto malestar entre los israelíes por el hecho de que el acuerdo se firmó a pesar de que Israel no ganó la liberación de los dos israelíes desaparecidos en la Franja de Gaza, ni de los dos soldados cuyos cuerpos están en manos de Hamas. El gabinete también decidió que se estableciera un comité ministerial más pequeño para hacer frente a la cuestión de los prisioneros y desaparecidos en acciones israelíes, en busca de maneras de crear influencia sobre Hamas. Se duda si Turquía sería capaz de influir en Hamas para devolver los cuerpos del teniente Hadar Goldin y el sargento Oron Shaul, que murieron en la Franja de Gaza durante la operación de 2014 en el Margen Protector, pero se coincidió en que el acuerdo era vital para la seguridad de Israel y la estabilidad regional. Otra ganancia del acuerdo es el desbloqueo de los turcos en la cooperación de Israel en la OTAN.
Turquía, es uno de los cuatro estados musulmanes centrales de la región, y es importante mantenerlo lo más cercano, más aun cuando los verdaderos enemigos de Israel son las organizaciones de Irán y el terrorismo. Una delegación de Hamas de alto rango visitó Ankara el 24 de junio pasado con la presencia de Khaled Mashal, jefe de la oficina política del movimiento. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a Mashal las últimas actualizaciones en las etapas finales de las negociaciones de Turquía con Israel sobre un acuerdo de normalización entre los dos estados. Esto quiere decir que Turquía mantiene una línea directa de comunicación sobre los términos alcanzados entre Israel y Turquía sobre la cuestión de Gaza, aunque los lazos estrechos entre Turquía y Hamas son una espina en el costado de la Autoridad Palestina y su líder, Mahmud Abbas, porque debió haber sido consultado sobre todas las conversaciones de Turquía con Israel sobre la cuestión de Gaza. Erdogan, sin embargo, mantuvo a Abbas en la oscuridad acerca de los detalles de las negociaciones y no le dio más de una actualización general. El 25 de junio, el embajador palestino en Turquía, Faed Mustafa, dijo al diario Al-Araby Al-Jadeed que los turcos habían actualizado la AP sobre los avances en las negociaciones con Israel durante una reunión de Abbas con funcionarios turcos y que Abbas ha sido invitado a visitar Turquía y puede hacerlo pronto.
Erdogan no pudo cumplir su promesa a Mashal acerca de cómo proteger una eliminación completa del bloqueo de Gaza. Los turcos explicaron a los líderes de Hamas que habían hecho todo lo posible en las conversaciones con Israel. Según fuentes de Hamas, aceptaron las explicaciones de Erdogan y las relaciones entre Turquía y Hamas no han sufrido deterioro.
Los logros de Turquía permitirán a Hamas ser algo menos dependiente de Egipto para traer mercancía a Gaza a través del cruce de Rafiah.
Turquía prometió a Israel que las oficinas de Hamas en Estambul no generarán ataques terroristas a Israel. De acuerdo con funcionarios de seguridad israelíes, fue esta oficina que activó la banda terrorista que secuestró y asesinó a los tres adolescentes israelíes cerca de Hebrón, en el verano de 2014, así como la banda terrorista que asesinó a la pareja Henkin, cerca de Naplusa, al final del último año.
Hace más de un año, el mediador, Tony Blair trató de llegar a un alto el fuego a largo plazo entre Israel y Hamas, pero fracasó en la tarea. De acuerdo con funcionarios de Hamas, Turquía tiene una mejor oportunidad de forjar un acuerdo de este tipo.
El acuerdo entre Turquía e Israel aprobado por el gabinete de seguridad, crea la "piedra angular para la estabilidad regional en el futuro”, según Gold. El acuerdo, dijo, "se basa en ciertas normas, que actúan firmemente contra el terrorismo internacional".
La necesidad de que Israel y Turquía puedan cooperar en la lucha contra el terrorismo, se puso en relieve después del ataque mortal del martes pasado en Estambul. "En este momento estamos en el caos en el Medio Oriente, y lo que tenemos que hacer es empezar a armar un concepto de cómo estabilizar esta región", dijo Gold. Tomando nota de que la actual dirección de Turquía tiene una relación especial con los Hermanos Musulmanes que se remonta a 2006, dijo Gold, "Creo que las actitudes hacia diversos movimientos islamistas están evolucionando y cambiando, y al mismo tiempo que están en la mira repetidamente por el Estado islámico".
Israel mientras tanto tiene que seguir lidiando con el terrorismo, por lo que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, este jueves 30 de junio 2016, llevaron a cabo una consulta de seguridad a raíz de los ataques terroristas en Kiryat Arba en el que falleció una jovencita de 13 años de edad que dormía en su casa. Se decidió acordonar el pueblo de Bani Naim generador de los terroristas. Los permisos de trabajo para los miembros de su clan serán revocados, y se generaron procedimientos.
Netanyahu afirmó que “El mundo entero necesita condenar este asesinato al igual que condenó los ataques terroristas en Orlando y Bruselas.
Las naciones más ilustradas deben unirse a esta demanda. Ellos deben presionar a la persona que dirige la red de incitación que conduce a la muerte de los niños en sus camas y no el Estado de Israel, que está trabajando para proteger a sus hijos y sus ciudadanos”.
Israel actual. 6 septiembre 2015
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