Un equipo internacional anunció que un planeta con una masa similar a la de la Tierra ha sido observado orbitando alrededor de la estrella próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sol, a tan solo poco más de cuatro años luz (alrededor de 40 trillones de kilómetros) de distancia. La colaboración de científicos de nueve países, conocida como Punto Rojo Pálido y dirigida por el Dr. Guillem Anglada-Escudé, de la Universidad Queen Mary de Londres, incluyó al Dr. Aviv Ofir, del Instituto Weizmann de Ciencias, quien es parte del grupo del prof. Oded Aharonson, del Departamento de la Tierra y de Ciencias Planetarias.

Próxima Centauri es una enana roja, una estrella con un diámetro de alrededor de una séptima parte del diámetro del Sol y mucho más tenue: su luz equivale a 1/600 parte de la luz emitida por nuestro Sol. Los cálculos del equipo muestran que el planeta, conocido como Próxima Centauri b, tiene una masa de al menos 1.3 veces la de la Tierra, y su año, el tiempo que le toma orbitar su sol, es un poco más de once días. Su órbita es muy cercana a su sol y equivale a solo un cinco por ciento de la distancia entre la Tierra y el Sol; pero debido a que su sol es tan tenue, las temperaturas en Próxima Centauri b podrían ser relativamente templadas, permitiendo, teóricamente, la existencia de agua líquida en su superficie. El rango de distancias donde la temperatura del planeta permite la existencia de agua en estado líquido es generalmente conocido como la zona habitable. A pesar de que no es totalmente claro cuáles son las condiciones en la superficie del planeta, el equipo científico espera aprender más sobre este planeta en investigaciones posteriores. Ofir dice que no está nada claro si una vida similar a la que conocemos podría haber evolucionado en el planeta. Este tema ya es foco de un intenso debate.

El planeta fue descubierto al medir la velocidad radial de la estrella. Estas mediciones se basan en el efecto Doppler, el cambio de longitud de onda de un objeto al acercarse o al alejarse de un observador. La estrella, de acuerdo a las mediciones altamente precisas del equipo, se está moviendo a una velocidad de alrededor de un metro por segundo (o 3.6 km/h) tanto hacia nosotros, como alejándose. Ofir explica que cuando un planeta orbita una estrella, en realidad los dos orbitan alrededor de un centro de gravedad común. Debido a que la masa de la estrella es naturalmente mucho mayor que la de sus planetas, el centro de gravedad se encuentra generalmente cerca del centro de la estrella, y los planetas hacen que el movimiento de la estrella parezca un tambaleo. Este tambaleo puede ser detectado por los instrumentos de hoy en día: los científicos observaron cambios periódicos en la velocidad de la estrella, que son causados por la atracción generada por otro cuerpo. Este cuerpo, de acuerdo a las mediciones, es un planeta de una masa relativamente pequeña, tan solo un poco más pesado que la Tierra.

Ofir señala que Próxima Centauri ha sido estudiada durante el último siglo, pero solo ahora las mediciones, especialmente diseñadas para este fin, han alcanzado el nivel de sensibilidad necesario para detectar definitivamente la presencia de este pequeño planeta. Él continúa trabajando en este y otros proyectos para identificar y estudiar planetas alrededor de Próxima Centauri. “Nosotros descubrimos el planeta utilizando un observatorio en Chile. No podemos observar Próxima Centauri desde nuestros observatorios en Israel”, él agrega. “Próxima Centauri está muy por debajo del horizonte sureño, por lo que en ningún momento del año puede ser observada desde Israel”.

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