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Yom Kipur, un análisis de conciencia

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Este es un día especial de introspección y de profundo examen personal. Un día en el que se nos ha dado la posibilidad de acercarnos al verdadero propósito de nuestra vida, y por lo tanto, es considerado una festividad bendita y de suma importancia. Yom Kipur es la fiesta que abre ante nosotros un mundo entero de discernimientos espirituales, refinados y maravillosos.

Perdón
La petición del perdón es quizá la costumbre más conocida y popular de este día. Perdón por haber hecho daño, perdón por haber molestado, perdón por haber insultado. El perdón pasó a ser una escoba mágica que mete todos los sentimientos de culpa bajo la alfombra. El perdón no es un simple pedido que se hace de la boca hacia afuera, sino una fase especial, en la que el hombre comienza a comprender que en el mundo espiritual existe una fuerza que une todas las almas en una unidad única y maravillosa. Esta inmensa distancia que el hombre descubre entre él y esta fuerza que prevalece entre las almas, la fuerza de amor y unión, lleva al hombre a hacer un profundo examen interno. Este ve que él mismo actúa a través de motivaciones egoístas de explotar y aprovechar al prójimo para su propio beneficio, y que no puede hacer nada para cambiar esta situación. Entonces, irrumpe de su interior el perdón, como un grito de las profundidades, como una petición de un cambio interno, como una plegaria.

Ayuno
El ayuno no es más que una costumbre externa que expresa la especial sensación de vacío que siente el hombre que se enfrenta por primera vez a la Fuerza Superior. Obviamente no se trata de un vacío material conectado a la falta de éxito mundano, de dinero u honor; sino de un vacío interno – la falta del atributo de entrega. El ayuno representa un acto en el que la persona realiza sobre sí una “restricción”, o sea, se priva momentáneamente de recibir placer de forma egoísta.
Cuando la persona llega a tal elevado estado espiritual, el ayuno no es percibido por él como un sufrimiento o tormento, sino, por el contrario, como un estado que alienta y eleva el espíritu. El hombre comprende qué lo separa de la sensación de integridad del Creador, y logra identificar cuáles son los cambios, correcciones y averiguaciones que debe realizar en su interior para conseguirla.

Shofar
El Shofar (cuerno de carnero usado como instrumento de sonido) que despierta a la humanidad en pos de su misión espiritual – “…como el ejemplo del Shofar que su voz se escucha a múltiples distancias, y aún las naciones escucharán y confesarán que existe la sabiduría de D-os dentro de Israel”.

Rezo
El verbo rezar tiene, en hebreo, su raíz lingüística en la misma raíz que el verbo incriminar. La persona que reza es aquella que se autocritica, se incrimina y descubre que todos sus actos están dirigidos a su beneficio propio, y no tiene ningún deseo de hacer ni siquiera algo mínimo por el beneficio del prójimo. Cuando el hombre siente que este estado es insoportable, porque de tal modo está desconectado del sistema general, de la fuerza general de la naturaleza, se dirige a ella con la petición de que esta cambie su naturaleza. Entonces, su sincero pedido es respondido y él adquiere la capacidad de amar y otorgar como la naturaleza misma.

Diez días de arrepentimiento
Las conmemoraciones y fiestas acostumbradas en la tradición judía son símbolos que indican sobre estados internos que suceden dentro del hombre. Los diez días de arrepentimiento entre Rosh Hashaná y Yom Kipur representan los primeros niveles de revelación del mundo espiritual. En el primer nivel, conocido como Rosh Hashaná, el hombre recibe por primera vez el Kli (vasija) completo, un tipo de sistema de recepción para sentir el mundo espiritual compuesto de diez “Sefirót” (plural de Sefirá): Keter, Jojmá, Biná, Jessed, Gevurá, Tiferet, Netzaj Hod, Yessod, Maljút. El término “Sefirá” (de la palabra zafiro, brillo) representa el deseo o atributo interno dirigido a la sensación de la Luz Superior, el Creador. A continuación del camino, el hombre descubre que las diez cualidades internas en él son opuestas al atributo de la Fuerza Superior, el atributo de entrega y amor. Como resultado de esto, él recibe fuerzas para purificarlas del ego, y siente que necesita expiación – corrección especial que ocurre en el Día del Perdón espiritual.

Control sobre el destino
La medida de desarrollo espiritual del hombre determina su control sobre su destino. En otras palabras, el hombre adquiere el atributo de la naturaleza, que es amor y entrega, aprende a activar fuerzas que determinan su destino y el de los demás.

Rosh Hashaná 5777