Mi Cuenta CDI

¿Alguna vez les han prometido la gloria?

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Isaac Ajzen

Cuando me pidieron presentar este libro y lo empecé a leer y continúe haciéndolo, vinieron a mi cabeza miles de cosas que quería decirles, les prometo no lo voy a hacer, pero sí puedo comentarles que es un honor hablar de este libro, porque cumple con tres cuestionamientos básicos que un gran amigo me dijo.
(1) Que la obra sea relevante por el contexto que vivimos, (desde el título nos podríamos imaginar que es de apenas unos días, o sea muy actual y no por tratarse de nada que haya pasado recientemente, pero ¿cuántas veces nos han prometido algo maravilloso, un extraordinario negocio, un mejor país, una mejor ciudad, un mejor matrimonio, un mejor trabajo y nos dejamos arrastrar por eso?

Como dijo en algún momento Mario, el escritor de esta novela, “Les prometieron un mundo nuevo, uno mejor, una idea muy atractiva para la gente joven que quiere cambiar las cosas. Se dejó de fomentar el individualismo, para apostar por el colectivo”.

¿Suena conocido?

A lo largo de la historia del mundo, las promesas hacen que una persona normal, o como cualquiera de los que están acá leyendo, pueda perder hasta sus valores más esenciales con tal de llegar a esa gloria que le han prometido.

Por otro lado, a veces pienso que he oído durante mi vida tanto del Holocausto que ya pocas cosas me sorprendería saber, y aún así hace años conocí a Mario Escobar y su libro Canción de cuna en Auschwitz y quedé atónito al enterarme de la trágica historia de los gitanos, y su casi total aniquilación, y quedar conmovido por la forma de contarla por parte de Mario.

Y acá paso al segundo cuestionamiento:

(2) Que la metodología o sustento teórico o literario sea sólido.

Y es justamente este sustento histórico y su excelente narrativa, en voz de los protagonistas la que nos lleva en Nos prometieron la gloria, a un pasaje tal vez menos conocido como es la presencia y participación de mexicanos en el Holocausto, y del que Mario nos relata al mismo tiempo que nos introduce cabalmente en la vida diaria, en la forma de actuar, de sentir y de ver lo que acontecía en una Alemania bajo el dominio de Adolf Hitler desde el punto de vista de un habitante de la misma.

Nos prometieron la gloria es una novela histórica o una novela basada en hechos reales, referente a la familia de un famoso periodista mexicano, que contó a Mario Escobar, cómo su padre Eduardo Colingnon, del que hasta hay una calle en Jalisco y su tío Mario, personajes centrales del libro y que ahonda desde el funcionamiento de las juventudes hitlerianas, el sentimiento nacionalista alemán, el sistema del Tercer Reich, el desprecio de los nazis hacia los latinoamericanos, así como el uso del deporte como arma política.

El libro refleja las artimañas nazis que hicieron que muchos jóvenes dejaran de lado su niñez, algunos por imitación o por terror más que por entusiasmo, pero después por una firme convicción para convertirse en soldados de la SS., al grado de poder llegar a traicionar a sus seres queridos, incluyendo a sus propios padres.

Nos explica cómo sobre todo se intentó que la gente no pensara por sí misma, lo cual a mi parecer no justifica tampoco ningún acto cometido.

El fútbol juega un papel preponderante en este libro y en el Holocausto.

Cuando llega Hitler al poder, nombra a un nuevo secretario de Deporte y cambia el sistema de la liga. Expulsa a judíos, comunistas y sospechosos. El Bayern de Múnich uno de los más importantes equipos sufre los cambios, ya que su presidente y su entrenador eran judíos”.

Durante las Olimpiadas de Berlín de 1936, el fútbol se refleja como un arma política. Los nazis boicotearon el partido entre Austria y Perú en plenas Olimpiadas.
El libro está escrito de una manera que nos hace parte desde adentro de lo que acontece, desde la propia visión de los jóvenes alemanes, cada uno con su historia, y cada uno reflejando un momento de la historia negra de esa Alemania, y al mismo tiempo hablando de todos juntos.

Los tiempos que nos va marcando también nos dice como entre episodio y episodio podía seguir, increíblemente, la vida normal en Alemania, como si no pasara nada.

En capítulos cortos en los que cada uno nos da puntos históricos como: la Noche de los Cristales Rotos, las anexiones de Checoslovaquia, el regreso de Hitler a Austria, la lucha en el poder por España, el gobierno de Mussolini y, por supuesto, Hitler, las victorias de Alemania, los inicios de la guerra y los temores al final de la misma, así como la dura vida en los campos de exterminio, la vida nazi, las marchas de la muerte (donde ahora se realizan marchas de la vida y déjenme decirle que es impresionante) o la rebelión de los judíos en los hornos de Birkenau.

Nos muestra una época donde todos podían insultar, atacar, golpear, e incluso matar sin piedad, y sin siquiera un pretexto, ya no digamos razón, y cómo se refleja en muchos pasajes muestra de lo acontecido con ancianos en Austria, en los campos de exterminio y la aplanadora.

Impresionante, y que tal vez muchos no lo perciban en este libro es que es una época hasta donde los niños perdieron la inocencia, y para los que robar a los judíos y saquear sus tiendas, no era malo, era una celebración.

Una época donde los campos de concentración no trataban de ser una fábrica de muertes, sino de lograr una deshumanización de todos.

Y por fin, el tercer cuestionamiento que nos ofrezca lecciones y aprendizajes para el futuro.

(3) Nos prometieron la gloria cumple con lo más relevante: lecciones para el futuro en un mundo donde “las redes sociales son la hoguera del siglo XXI, donde se quema a “aquel que es diferente, que piensa diferente o que no se somete al dictado de la mayoría”.

Curioso que estemos presentando un libro que habla mucho de cómo se quemaron libros, estoy seguro que si hoy, esperemos no suceda, se quemaran libros, al igual que los libros de Hemingway fueron echados a la hoguera, Nos prometieron la gloria, sería de los primeros que seguramente quisieran borrar, ya que como aquellas novelas, esta de Mario Escobar nos hace ver, pensar, entender, reflexionar y muy importante no quedarnos pasivos.

“La pasividad aumenta la fuerza de los extremistas”, como dice el autor.

“Donde se queman libros, se quemará gente, y de ahí se dio la persecución a profesores, intelectuales, a la búsqueda de destrucción de un pueblo completo, y más tarde, a los sacerdotes católicos y pastores protestantes.

Esto nos muestra que aún ante tanto odio a la literatura, los libros y la cultura perduraron, y que a pesar de tanto odio y racismo contra la humanidad, hoy existen esas páginas sobre hechos de humanidad que permiten tener confianza en la humanidad, y que las historias de aquellos que perecieron sigan contándose, recordándose, y como una dura marca de algo que no podemos seguir permitiendo.

“Me prometí sobrevivir, salir de Auschwitz y ser feliz, era ese el mayor acto de rebeldía contra el sistema que había robado, lo que más amábamos y quiénes éramos en realidad”.

Un gran error que nos enseña, y nos deja Nos prometieron la gloria, y por lo que digo que este libro no solo debe ser leído no solo como novela, sino casi como libro de texto, dado que mucha gente cree que no participan en la barbarie por no estar en el gobierno, en el partido, por no desfilar, por no perseguir en este caso a judíos gitanos comunistas gitanos, por solo seguir órdenes, y que por eso no son parte de ella, de la barbarie, por no entender esa delgada línea que separa a las víctimas de los verdugos, y la realidad es que son cómplices, como lo fueron en esa época o en esta por mirar al otro lado.

Y también nos deja una gran duda referente a si un acto de bondad puede borrar todos los actos criminales que una persona comete.

Nos crea el conflicto de quien fue o es culpable, si se puede o no perdonar o si merece vivir una vida plena quien en algún momento ha cometido algún crimen.
Es por tanto, que fue un honor ser parte de este panel tan distinguido, tratándose de un tema relevante y sólido y aunque parece de Historia es muy actual.