Categoría: Poesía abierta
Seudónimo: Amoena
Te extraño.
Lo he callado entre pasos y días,
como quien guarda una llama
en el bolsillo de la voz.
Extraño tu risa
—ese relámpago breve
que encendía mis horas—,
extraño la rutina donde cabíamos los dos.
Quisiera bailar contigo,
rozar el aire que te nombra,
sentir tus manos dibujando en mi cintura
una brújula de fuego y ritmo.
Quisiera oír tu respiración
mezclada con la mía,
ese pulso secreto
que confundía al tiempo.
Abrazarte sería volver a pintar el mundo,
una pincelada tuya, otra mía,
hasta que el lienzo se llene de latidos.
Y entonces sí, quedarnos quietos,
como si el amor —por un instante—
fuera infinito.