Categoría: Poema, infantil B
Seudónimo: Mariposa azul
Abuelita, eras como una amiga en mi vida,
y cada viernes te veía,
nos recibías con una sonrisa
que a todos nos llenaba de alegría.
Tus brazos eran ramas que me cubrían,
eran música dulce,
que llenaba mi corazón.
Con tus regalos me divierto todo el tiempo
como una mariposa en el viento.
Tus enseñanzas son como una luz a seguir
y en la noche me han ayudado a dormir.
Cuando te fuiste, me sentí sola
como una loba sin su manada.
Siempre te tendré presente,
en mi corazón y en mi mente.