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Centro de Documentación e Investigación Judío de México Una familia

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Raquel Castro

Hay libros que son valiosos no solo por la obra en sí misma, sino por lo que significan para sus lectores. Por ejemplo, el primer libro que pudimos leer de corrido, o la novela que nos acercó a una persona de la que luego nos enamoramos. Yo le tengo un afecto muy especial a un libro que, en su momento, fue apenas un best seller y hoy nadie recuerda, simplemente porque fue uno de los favoritos de mi mamá poco antes de morir.

Y, por supuesto, lamento hondamente que se haya perdido la biblia de mi abuelo, que se quedó mi abuela cuando él murió y que, años después, simplemente desapareció. Ustedes podrán preguntar, ¿era una edición especialmente lujosa o rara? No. Pero mi abuelo había tenido la costumbre (que después continuó mi abuela) de escribir en las guardas la historia familiar. Nada literario: apenas unas notas breves con fechas y nombres: “3 de enero de 1940, nació Lilia”. “12 de febrero de 1946, nació Raquel”. “9 de mayo de 1947 (ya no con la letra elegante de mi abuelo, sino con la temblorosa de su mujer), murió el doctor” (mi abuela siempre le dijo “el doctor”).

De niña, yo pensaba que esa costumbre de apuntar la vida familiar en la Biblia era un hábito exclusivo de mi familia –y un hábito ligeramente irreverente, además; pero cuando crecí, murió mi abuela y desapareció el volumen, empecé a ver la costumbre con otros ojos. Y luego me enteré de que mis abuelos no eran los únicos que hacían esto.

Lo que podemos apreciar en la imagen son las inscripciones en Yidish y Alemán: “hijo Mordejai/Matías nació el 20 de junio de 1912”. “Josef Birnbaum, nacido 8 de agosto de 1876”. “Mi madre, Tserel, hija de Dvoyre, murió el 17 de diciembre de 1915”. “Leibish Klange, muerto el 5-6 iyar 1931”. “Reizel, muerta el 6-7 Marjeshavan 1932”.

Y esos textos, algunos de ellos escritos hace casi ciento cincuenta años, nos cuentan las alegrías y los lutos de una familia. Como la mía. Como la tuya.
Este Pentateuco de 42 elementos se encuentra en el Fondo Reservado del Centro de Documentación e Investigación Judío de México.

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