Mi Cuenta CDI

Construyendo el futuro desde los cimientos

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Raquel Castro

El pasado domingo 6 de noviembre de 2016 comenzó una nueva etapa para el Centro de Documentación e Investigación Judío de México (CDIJUM): ese día se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra del edificio donde, muy pronto, estarán sus acervos. Este edificio será un anexo a la sinagoga Rodfe Sedek, de la Comunidad Maguén David, fundada en 1931.

La actividad dio inicio poco antes de las doce del día y contó con la presencia de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y de Ricardo Monreal, Jefe Delegacional en Cuauh-témoc. También estuvieron presentes, entre otros invitados especiales, Salomón Chertorivski, Secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México; Jonathan Peled, Embajador de Israel en México; Aliza Klip, Directora General de Servicios Urbanos de la Delegación Cuauhtémoc; Salomón Achar, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México; y varios miembros del Patronato del CDIJUM, incluidos su presidente, Rubén Goldberg; su Vicepresidente, Mayer Zaga, y su Secretario, Jaime Balas.

El primero en tomar la palabra fue el señor Salomón Cherem, Presidente de la Comunidad Maguén David, quien dio unas cálidas palabras de bienvenida y habló sobre la importancia histórica de la Sinagoga Rodfe Sedek.

A continuación, habló el Jefe Delegacional en Cuauh-témoc, Ricardo Monreal, quien comenzó citando Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz: “Sin memoria no hay cultura; sin memoria no habrá civilización”. Luego habló sobre la presencia judía en la delegación Cuauhtémoc, las aportaciones que ha hecho esta comunidad y la importancia del Centro de Documentación e Investigación Judío de México ya que, dijo, “el pasado nutre el presente y construye el futuro”.

Tras esta elocuente participación, se proyectó un video sobre la historia de los judíos en México y la fundación del CDIJUM, y luego tomaron la palabra los arquitectos Ezra Cherem y Alan Cherem, responsables del proyecto arquitectónico. Ellos explicaron que la sinagoga se mantendrá sin cambios y albergará la biblioteca del Centro y los archivos documentales, y en la nueva construcción estarán las oficinas, los salones y el auditorio.

El siguiente en participar fue Carlos Metta, quien agradeció a sus hijos Marcos, Abraham, Isaac y Alex por la decisión de apoyar al CDIJUM.

A continuación, tomó la palabra André El-Mann, en representación de la familia El-Mann, benefactora del CDIJUM, quien se refirió a la enorme importancia de la institución.
Rubén Goldberg, Presidente del Patronato del CDIJUM, explicó que la piedra, en la tradición judía, es un elemento que no envejece ni se marchita, por lo que es el símbolo de la conservación y la supervivencia; y que, curiosamente, el propósito del CDIJUM es precisamente ese, por lo que la ceremonia de colocación de la primera piedra es doblemente importante. También agradeció a los donadores del Centro y a todos los asistentes a la ceremonia, y cedió la palabra a Salomón Achar, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, quien habló de la importancia de la unidad de los distintos sectores que la conforman.

El acto cerró con la intervención de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien reconoció la importancia de la Comunidad Judía de México y, en particular, del CDIJUM: “Esta nueva edificación logra conjuntar un doble sentir: la historia, la tradición de una sinagoga; y la proyección histórica de una memoria que seguirá convocando a todo el pueblo judío”, afirmó.

La inauguración del nuevo edificio está prevista para finales de 2018. Mientras tanto, el CDIJUM opera normalmente en sus oficinas de Acapulco 70, 2º piso, donde está abierto a investigadores y público en general.

La primera Sinagoga Sefaradí de la Ciudad de México

¿Por qué tanto odio a los monitos?

La Biblia de las mujeres

Centro de Documentación e Investigación Judío de México

Tres caminos: el primer libro de poesía en Yidish en México

La risa como estrategia de supervivencia: Ephraim Kishon