Incorporación de mujeres en la revitalización de Gaza

//Esther Shabot

Desde hace dos meses y con el patrocinio de Egipto, arrancó un proceso de reconciliación entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) comandada por Mahmoud Abbas, y el Hamas, organismo que desde 2007 se apoderó del control de la Franja de Gaza tras un proceso violento de escisión entre ambos bandos. Diez años han pasado desde entonces y el deterioro de las condiciones de vida para los más de dos millones de palestinos habitantes de Gaza ha llegado a un punto tan crítico que Hamas parece haber decidido tirar la toalla en cuanto a su dominio absoluto en la Franja, y entrar por tanto en un proceso de reconciliación con la ANP. Varias veces en el pasado se habló de tentativas similares que nunca cuajaron, pero esta vez las cosas han avanzado significativamente. Por ejemplo, luego de que un documento de reconciliación se firmó el 12 de octubre pasado, el 1 de noviembre la ANP asumió el control de los cruces fronterizos de Gaza, y de inmediato la nueva administración canceló impuestos que el Hamas recaudaba por la entrada de productos a la Franja.

Otro de los avances relacionados con el intento de mejorar la seguridad y el deplorable estado de las condiciones en que se vive en Gaza, ha residido en la decisión de permitir que habitantes de dicho enclave, tanto hombres como mujeres, se incorporen a los servicios de seguridad en proceso de reestructuración a partir de ahora bajo las órdenes de la ANP. La idea de reclutar mujeres se basa tanto en la necesidad de crear una fuerza policíaca que se encargue de resolver asuntos civiles relacionados con el ámbito femenino, como de brindar a miles de mujeres hoy desempleadas, la manera de satisfacer las necesidades económicas de sus familias de las que a menudo son ellas el único sostén. El general Serhan Dweikat, miembro del consejo asesor de Al-Fatah, declaró recientemente que el reclutamiento se hará sin distinción de filiaciones políticas, y siempre y cuando se acate la autoridad del nuevo gobierno. En cuanto a las mujeres, serán candidatas a ejercer servicios de seguridad mujeres de entre 18 y 25 años.

Si este objetivo se alcanza, servirá para paliar notablemente el desempleo femenino que de acuerdo a estadísticas publicadas en marzo pasado con motivo del Día Internacional de la Mujer, alcanzaba la cifra de 44.7 por ciento, mientras que la de los hombres era de 22.2 por ciento. Por lo pronto, voceros del Hamas han manifestado su aprobación al proyecto declarando que el gobierno de la ANP está haciéndose de la administración de Gaza eficientemente, por lo que se continuará cooperando en ese sentido. Y en cuanto a la recomposición de la fuerza militar que rija en la Franja y que aún no está decidida por estar sujeta a controversia, la idea es que para febrero próximo el asunto quede zanjado como producto de una negociación.

Todo este desarrollo es visto por Israel con cautela, aunque desde ahora parece haber un intento de su parte de no entorpecerlo. Ya se ha hablado de que se estaría por facilitar a constructores de Gaza la adquisición y traslado de materiales de construcción a través de la frontera. De igual manera circuló recientemente en medios israelíes una propuesta de parte de altos mandos del Ejército israelí, en el sentido de implementar una especie de Plan Marshall para Gaza con el fin de desactivar los efectos desastrosos que los diez años de bloqueo han infligido a las condiciones de vida de la población civil. Es así que si el proceso de la reconciliación llega a buen puerto, mucho puede cambiar para bien, aunque está aún por verse si grupúsculos radicales como la Yihad Islámica no lo obstaculizan, y si el actual destape de una confrontación más abierta entre poderes regionales como Arabia Saudita e Irán, no lo contamina de alguna forma o incluso consigue bloquearlo.

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