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Jerusalén, Atenas y Nicosia reafirman su alianza estratégica en el Mediterráneo

Centro Deportivo Israelita, A.C.

El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, y de Chipre, Ioannis Kasulidis, se reunieron este martes en Atenas con su homólogo griego, Nikos Dendias, bajo la sombra de la crisis energética y las atrocidades cometidas supuestamente por el ejército ruso en Bucha, que el ministro israelí calificó como «crímenes de guerra».
Según Lapid, el encuentro trilateral se centró más que todo en asuntos de seguridad regional y la cooperación de los tres países para «combatir el terrorismo en la región».
El ministro chipriota destacó que la invasión rusa en Ucrania ha cambiado completamente la situación energética en Europa y destacó que su país está dispuesto a trabajar con todos sus vecinos para que el continente pueda encontrar alternativas en el campo de la energía.
Dendias subrayó que los tres países tienen una comprensión común de los desafíos regionales y sus orígenes y por eso son de la opinión que esta asociación tiene una dinámica importante.
El ministro griego expresó su satisfacción por el acuerdo de los tres países para una mayor cooperación en el campo de la protección civil y medidas para la protección del turismo en los tres países.
Al mismo tiempo, Dendias señaló que la asociación entre Grecia, Israel y Chipre no se ve afectada por otros desarrollos regionales o relaciones con otros países.
Los tres ministros abordaron asimismo su cooperación energética, aunque sin entrar en detalles sobre cuáles son los pasos a seguir tras el cambio del escenario energético por la invasión rusa en Ucrania.
Grecia, Chipre, e Israel firmaron en 2020 un acuerdo para la construcción del gasoducto EastMed, de cerca 2.000 kilómetros, que podría transferir 10.000 millones de metros cúbicos al año desde las reservas del sureste del Mediterráneo en Israel, Chipre, Creta y el continente griego hasta Italia y el resto de la Unión Europea.
Aunque el proyecto contó en un principio con el respaldo de Estados Unidos, a comienzos del año ese país retiró su apoyo con el argumento de que había decidido enfocarse más en las energías renovables.
Sin embargo, los esfuerzos de Europa de independizarse del gas ruso tras la invasión en Ucrania han reavivado el interés por los yacimientos de gas en el Mediterráneo Oriental, cuyo valor está calculado en unos 700.000 millones de dólares, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.