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Un estudio descubrió cómo mejorar la calidad del sueño a las mujeres con mayor riesgo de cáncer de mama

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Un estudio realizado en la Universidad de Tel Aviv que examinó a 100 mujeres jóvenes con mayor riesgo de padecer cáncer de mama/ovario, por ser portadoras de los genes BRCA1/BRCA2, determinó que es posible aumentar el bienestar emocional y psicológico, mejorar la calidad del sueño y ayudar en la toma de decisiones.

Los investigadores israelíes a cargo del estudio explicaron que, debido al miedo y a la incertidumbre en muchos casos, las portadoras de los genes BRCA1/BRCA2 sufren síntomas psicológicos y físicos que alteran gravemente su vida normal. Por eso trataron de examinar si las herramientas para promover la salud personal, el alivio del estrés y la tensión, y el fortalecimiento de la solidez mental pueden mejorar el bienestar emocional y la calidad del sueño de estas jóvenes portadoras.

Los resultados fueron impresionantes y mostraron que la Reducción del Estrés Basada en la Indagación (IBSR- auto indagación consciente para la reducción del estrés, la aplicación clínica de «The Work» de Byron Katie), puede ser muy útil para afrontar acontecimientos estresantes y aumentar el bienestar emocional y psicológico. Después de participar en los talleres y en la auto práctica, los portadores mostraron una gran mejora en todos los aspectos del crecimiento personal, las relaciones positivas con los demás, los objetivos vitales y la auto aceptación. También se observó una clara mejora en la calidad del sueño, que volvió a ser normal.

Se trata de una técnica única fundamentada en el enfoque de la IBSR.

Los investigadores manifestaron que estos resultados indican que el estudio y la práctica de las técnicas pueden mejorar el bienestar psicológico de las mujeres con mutaciones en los genes BRCA1/BRCA2, y constituyen la base (junto con otros estudios) para recomendar que se considere la posibilidad de ofrecer esta técnica a las mujeres, junto con la consulta oncogenética.

En lo que respecta a las decisiones médicas, es decir, la realización de procedimientos quirúrgicos como la mastectomía o la ooforectomía, la técnica ayudó a las mujeres a tomar decisiones médicas racionales, y se comprobó que se había producido un claro cambio de actitud entre las participantes; en algunos casos, se pasó de la posición de que un procedimiento para reducir el riesgo está descartado a la de concertar una cita.

El estudio fue dirigido por el Dr. Shahar Lev-Ari, de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv, en colaboración con el profesor Eitan Friedman, del Centro Médico Sheba de Ramat Gan, junto con la ayuda de otros investigadores como parte de la tesis de la estudiante de doctorado Clara Landau. El estudio se publicó en la prestigiosa revista médica JAMA Network Open.

El Dr. Shahar Lev-Ari explicó que, en muchos casos, las mujeres jóvenes, portadoras de los genes BRCA1/BRCA2, sufren un estado de incertidumbre con respecto a su futuro, sobre todo al darse cuenta de que es muy probable que contraigan cáncer de mama y/o de ovarios. Además, en la actualidad no existe ningún tratamiento eficaz para prevenir la enfermedad y el único procedimiento activo para reducir el riesgo de cáncer es una mastectomía y/u ooforectomía de riesgo alrededor de los 40 años. A este procedimiento se sometió Angelina Jolie en 2013.

En el estudio participaron 100 mujeres portadoras de los genes BRCA1/BRCA2 que actualmente están bajo supervisión en el Centro de Mama Meirav del Centro Médico Sheba. Como parte del estudio, las portadoras aprendieron y practicaron el método IBSR, destinado a proporcionar a las participantes técnicas de autopráctica basadas en el aumento de la atención plena, el trabajo sobre las creencias causantes del estrés (el proceso de «Indagación») y el reencuadre cognitivo.

Finalmente, el Dr. Shahar Lev-Ari expresó que se trata del »mayor estudio realizado en el mundo en el marco de un experimento de este tipo, en cuanto al número de participantes. Creemos que los servicios sanitarios, tanto en Israel como en el resto del mundo, deberían evaluar el impacto que tienen la información genética y los procedimientos quirúrgicos ofrecidos a las mujeres portadoras asintomáticas en su bienestar emocional y su calidad de vida, y ofrecerles intervenciones para promover su salud a nivel individual, que demostraron científicamente que mejoran la calidad de vida y el bienestar emocional de estas mujeres.»

Fuente: Agencia AJN.