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Israel. Una plataforma de »inteligencia farmacológica artificial» protege a los pacientes de peligrosas interacciones entre medicamentos

Centro Deportivo Israelita, A.C.

, motivo por el que MDI Health, una startup israelí, decidió abordar el problema y salvar vidas, gracias a un sofisticado algoritmo capaz de analizar el número casi infinito de posibles conflictos.

 

La empresa creó una «plataforma de inteligencia farmacológica artificial», que comprende la vasta y compleja red de relaciones entre medicamentos y toda una serie de factores relacionados con el estilo de vida, y es capaz de detectar problemas en cuestión de minutos.

Existe algo que los médicos y farmacéuticos denominan «interacción entre medicamentos». Es cuando un medicamento diseñado para resolver un problema provoca una reacción adversa con otro medicamento diseñado para resolver otro problema. O con cualquier otra cosa que el paciente introduzca en su organismo.

MDI Health se fundó en Tel Aviv en 2019 para combatir el creciente número de muertes y los costes -tanto personales como financieros- asociados a las interacciones adversas entre medicamentos, que cada año conducen colectivamente a 12 millones de hospitalizaciones en los Estados Unidos y cuestan 528 mil millones de dólares.

«MDI Health hizo posible mejorar la calidad de las revisiones de la medicación y la intervención a través de su inteligencia farmacológica artificial, que tiene en cuenta datos individuales como resultados de laboratorio, factores de estilo de vida e información sobre polifarmacia (el uso de varios medicamentos con receta), y lo hace a escala, salvando y mejorando la vida de millones de personas», afirmó Brad Margolis, Director de Operaciones de MDI.

El problema de las interacciones entre medicamentos es más común de lo que se pueda imaginar. Cualquier persona mayor de 65 años en Estados Unidos toma probablemente al menos cinco medicamentos con receta.

Un ejemplo típico es un paciente con diabetes, hipertensión y epilepsia, por ejemplo, que podría estar tomando varios medicamentos para cada afección.

Es posible que su médico conozca algunas posibles interacciones entre fármacos y consulte directorios en línea en busca de otras, pero investigar a fondo el régimen farmacológico de cada paciente, especialmente de aquellos con múltiples afecciones, podría llevar horas.

Además, hay toda una serie de factores que pueden afectar a la forma en que un paciente reacciona a cualquier combinación de medicamentos. El estilo de vida, la dieta y el consumo de alcohol pueden influir.

Los médicos sencillamente no tienen tiempo, ni posiblemente todas las competencias, para evaluar exhaustivamente la medicación de cada paciente.

«Hoy en día, un médico dispone de 10 o 15 minutos con un paciente cada mes más o menos», explicó a NoCamels Avishai Ben-Tovim, director general de MDI.

Ben-Tovim explicó que los médicos hacen todo lo posible por recopilar la información pertinente, pero hacer un análisis adecuado y en profundidad podría suponer un trabajo de tres o cuatro horas. En su lugar, recurren a las alertas en línea, diseñadas para señalar posibles interacciones. Sin embargo, el 80% de estas alertas son falsas y señalan «problemas» que no lo son, por lo que no resultan eficaces ni prácticas.

Según él, 275.000 personas en Estados Unidos toman actualmente una combinación de fármacos diseñada para ayudarlos, pero que «probablemente los matará».

La tecnología de MDI ofrece una solución única. «Otros sistemas tienen en cuenta las interacciones entre medicamentos, que sólo representan el 20% del problema», expresó Ben-Tovim.

«Nosotros tenemos en cuenta todas las permutaciones posibles de fármacos e información personal, incluida la genética. Por último, resolvemos el problema de la interacción de muchos fármacos diferentes con distintos tipos de pacientes», aseguró el director general de MDI.

El algoritmo de MDI incorpora una gran cantidad de datos anónimos de pacientes, junto con la información de expertos sobre los 400 fármacos más utilizados fuera de los hospitales.

«Lo bueno de nuestro algoritmo es que se basa en pruebas, a diferencia de otros sistemas de inteligencia artificial, que son una ‘caja negra’: dicen que confíes en nosotros, pero no explican por qué. Con nuestro algoritmo ofrecemos la bibliografía que respalda la conclusión», añadió Ben-Tovim.

La plataforma de inteligencia farmacológica artificial examina toda la medicación que toma un determinado paciente, la analiza farmacológicamente y decide si hay que hacer cambios. «Lo primero que ofrecemos es algo muy concreto y procesable, o sea, detalles exactos de lo que hay que hacer», detalló Ben-Tovim.

Eso se traduce en resultados muy prácticos. El algoritmo dirá, por ejemplo, que un paciente debe dejar de tomar un determinado medicamento, modificar la dosis o cambiar de fármaco.

El algoritmo detecta que aproximadamente una de cada 20 personas de 18 a 65 años de la población general toma una combinación de fármacos que podría perjudicarles. Esta cifra se eleva a uno de cada cinco entre los mayores de 65 años y las personas con enfermedades graves.

«Actualmente estamos con nuestros primeros clientes, tanto en Israel como en Estados Unidos, y trabajamos con una de las tres principales compañías de seguros médicos de Nueva York», señaló Ben-Tovim, pero tiene planes de expandirse aún más.

«Nuestro sistema ayudará a médicos y clínicos a tomar la decisión más personalizada y optimizada sobre el tratamiento farmacológico», concluyó.

Fuente: Agencia AJN.