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Tu Bishvat en la tierra de Israel

Centro Deportivo Israelita, A.C.

En Israel, país que es crisol de razas y culturas, la celebración de Tu Bishvat anuncia el comienzo de una esperada temporada primaveral, cuando los almendros (Shkedyot), que son los árboles que florecen más temprano, comienzan a mostrar diminutos capullos de flores, despidiendo al fin al frío invierno y la abundante nieve, por el esperado comienzo de la primavera.  Desde zonas tan populares como Tel Aviv hasta Jerusalem, el aire que era fresco y húmedo será distinto desde la semana que entra y notaremos que la brisa comienza a hacerse cada vez más cálida. 

Las característica únicas de Tu Bishvat se pueden contemplar en vivo y en directo de una manera especial, como lo sabemos, en sus mercados (shuk), que hace tan sólo un mes estaban repletos de fresas rojas y brillantes (ya que curiosamente, son sólo una fruta de invierno allá) y que ahora cambiarán por otro tipo de frutas, como granadas, manzanas, uvas, pérsimos (afarsimón) y naranjas.

En Israel, enero es un mes particular, ya que puede que se sienta como marzo en otras regiones: todavía es invierno, todavía hay humedad en el aire y una brisa fría que viene desde las montañas, pero comenzaremos a sentir en el ambiente el comienzo de una onda más cálida y de un sol más presente.

Particularmente para los israelíes, esto quiere decir que la esperanza y la renovación se están gestando. Y es que sucede que el calendario judío tiene un tiempo inmaculado y divino: simplemente todo tiene una temporada y un orden establecido. Se ha comprobado que cada festividad coincide perfectamente con el ciclo agrícola en Israel.

También es por ello que las festividades y las estaciones en Israel están conectadas y entrelazadas unas con otras, y todas tienen un sentido que explica a la otra. Aquí hay dos posibles explicaciones:

 1. Lo religioso y lo místico:

Este año, si estás en Israel, podrás notar indicios de la temporada primaveral incluso antes de tener la oportunidad de buscarlo en Google o mirar comparativamente a otros países de Medio Oriente. Sólo te bastará elevar la pesada persiana que tuviste cerrada durante las lluvias y la nieve invernal, y mirar por la ventana. La precisión será como pasar de una página escrita a otra en blanco.

En el ambiente, como un reloj, sentirás en el rostro que el viento cambia, que los árboles derriten la última blancura fría y comienzan a reverdecer y sus frutos comienzan a aparecer sin timidez. Impactante, ¿verdad? Por primera vez en la vida, notarás la contundencia del cambio una estación a otra, sin variación alguna, y una belleza conmovedora en la notoriedad del cambio. Y aparentemente, así es exactamente como debería ser:

“D-os quiere que el judaísmo esté arraigado en el patrón de nuestras vidas”, explicó el Rabino Israelí Lazer Gurkov.

“[D-os] no quiere que nuestras fiestas sean ejercicios abstractos, divorciados de nuestras actividades diarias [pero] quiere que los dos estén entretejidos; nuestras vidas impregnadas de religión y nuestra religión grabada en la vida”.

En palabras claras, “D-os quiere que estemos al tanto de la fiesta que se aproxima sin necesidad de consultar un calendario. [D-os] quiere que la vida y la religión sean perfectas”.

Escuchando frases así, no se puede evitar conmoverse y sentir lo poético sobre la experiencia única que es experimentar Tu Bishvat en Israel, y se anhela experimentarlo por uno mismo algún día, porque resulta que es una experiencia que sólo se vive de esa particular manera en la tierra de leche y miel. En realidad, estarás haciendo algo bien, ya que ese anhelo estará integrado en la festividad de Tu Bishvat.

2. Tu Bishvat es una fiesta de añoranza por la Tierra Santa:

Dado que las leyes agrícolas de la Biblia solamente se aplican a los frutos cultivados en Israel, eso nos da la noción de que Tu Bishvat es “una celebración de los frutos de la Tierra Santa… una manera en que los judíos que viven a miles de kilómetros de distancia en cualquiera de los continentes se reconecten con la Tierra de Israel, la Tierra de sus ancestros.”

 “Como judíos, florecemos, ante todo, cuando reconocemos nuestras raíces y la tierra que nos ha sostenido espiritualmente a lo largo de nuestra existencia”, agregó.

Por eso, especialmente fuera de Israel, debemos comer frutas que nos recuerden a la Tierra Santa, como las “siete especies” (shivat haminim) que son las frutas y granos que se mencionan en Devarim/Deuteronomio 8:8: trigo, cebada, uvas, higos, granadas, aceitunas y dátiles.

Si das un paseo hasta el Mercado Carmel de Tel Aviv, por ejemplo, con la esperanza de capturar los preparativos de Tu Bishvat en acción en estos días, contemplarás un paisaje único y desbordante de vida. Podrás degustar y tomar fotos increíbles de las siete especies, en uno de los mercados más prolíficos y grandes de la zona, que desde temprano por la mañana se va llenando de gente nativa (Sabra), turistas y visitantes anhelando el sol y un mejor y buen clima, así como los primeros frutos de los árboles y el ambiente alegre y colorido.

Como siempre, los vendedores gritarán ofreciendo su mercancía en hebreo y árabe mientras caminas por los puestos, regateando el mejor precio, y llegarán hasta ti los olores de especias, condimentos y falafel que llenan el Mercado. A donde quiera que mires estarán las “siete especies”.

Un amigo Sabra me comentaba que tal vez el orden de rutina del Shuk captura el espíritu mismo de Tu Bishvat en Israel. Vibrante, ruidoso, que estalla en ímpetu y entusiasmo. Y que al mismo tiempo es tan sutil como enterarte de qué frutas estarán más en temporada, o qué árboles ya están floreciendo. Puedes preguntar a cualquier vendedor, y ellos con todo gusto te informarán, junto con la prueba de alguna fruta, tal vez un thé endulzado, y una conversación cargada de humor y anécdotas personales y familiares.

En Israel, Tu Bishvat es una celebración única de aquella tierra milenaria.

Diremos entonces que Tu Bishvat o B´Shevat es una festividad sobre la tierra de Israel y la conexión de los judíos con la tierra cuando miramos hacia el Medio Oriente. Para aquellos de nosotros que no vivimos en Israel, Tu Bishvat es una excelente oportunidad para encontrar formas de plantar a Israel en casa, en nuestras vidas y corazones.

En la tradición judía, Tu Bishvat, que es el Año Nuevo de los árboles, se celebra el día 15 (TU=) del mes judío de Shevat.

Este es uno de los cuatro Años Nuevos mencionados en la Mishná. Conocido en hebreo como “Jag HaIanot” (Ilan- = árbol), honramos este día cuando la fruta en ciernes entra en un nuevo año de vida, y las primeras flores de la primavera comienzan a florecer en los árboles de todo Israel.

Los frutos de los árboles que florecen antes de Tu Bishvat se cuentan para el año anterior, y los que brotan después se consideran los primeros frutos del nuevo “año del árbol”.

Estas prácticas están ligadas de manera única a la tierra de Israel y resaltan la conexión integral que esta tierra y ninguna otra tiene con la vida judía.

El espíritu de las vacaciones puede que aún esté a tu alrededor, pero en Israel está por celebrarse la entrada de una esperada temporada de verdor, de árboles repletos de frutos, flores y aves. Y lo más bello es que todo eso, como podemos ver, está arraigado en el ciclo agrícola, el clima y las estaciones. En pocas palabras, tanto en la Tierra de Israel como en la Diáspora, celebraremos, porque sabremos que la primavera se encuentra ya en el aire. 

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// Saskia Levy